Es habitual oír hablar de los coches de sustitución y también llamados de cortesía como si fuera una obligación por parte de la marca, del taller o de la compañía de seguros.
Pero nada más lejos de la realidad, el coche de sustitución debe estar reflejado por escrito en el contrato al que nos ciñamos, ya sea el de la compañía de seguros, el de la marca si el coche está en garantía o el del taller donde hacemos la revisión.
1Coche de sustitución, un servicio obligado
Es muy habitual que la póliza de seguro de nuestro coche, sobre todo si es a todo riesgo. Incluya coche de sustitución. Eso sí conviene que te leas despacio la póliza de seguros, pues las condiciones pueden llegar a ser inverosímiles. Por ejemplo, puede incluir coche de sustitución pero puede pedir determinadas obligaciones, como por ejemplo una antigüedad mínima de carné de conducir o no haber dado positivo por drogas o alcohol.
En este caso el periodo de cesión del coche de sustitución también varía. En caso de accidente o avería suele ser de tan sólo tres días, un periodo a todas luces insuficiente para buscar una alternativa.
Por el contrario, en caso de siniestro la cesión del coche de sustitución suele llegar hasta un mes. Periodo que en este si puede servir para buscarnos una alternativa. En caso de robo también hablamos de un mes de cesión, son las dos circunstancias en las que el préstamo es por más tiempo.