Los amortiguadores del coche son una de las piezas claves para garantizar el correcto funcionamiento del vehículo y, sobre todo, la seguridad. Por desgracia, también son los grandes olvidados a la hora de hacer el mantenimiento del automóvil. Pero sustituirlos a tiempo es fundamental, por eso te contamos cómo saber si tienes que cambiar los amortiguadores del coche.
A la hora de hacer el mantenimiento de su coche, todos los conductores se acuerdan del aceite, los filtros, los neumáticos, la correa de distribución e incluso el embrague. Son componentes que todo el mundo sabe que hay que cambiar con mayor o menor periodicidad.
Con los automóviles eléctricos, las tareas de mantenimiento se han reducido de forma notable porque no hay distribución, ni aceite, ni embrague. Sin embargo, todos los coches tienen suspensión y, aunque muchos no lo tengan en cuenta, también requiere un mantenimiento.
1No les damos la importancia que se merecen
Los amortiguadores son la pieza más importante del sistema de suspensión de cualquier coche. Además, junto con las ruedas y los frenos, son los componentes más importantes de un automóvil desde el punto de vista de la seguridad y, por supuesto, del confort.
Se encargan de controlar los movimientos de la suspensión y de mantener al coche conectado al asfalto, trabajando de manera conjunta con los neumáticos. También juegan un papel crucial para garantizar el confort de los ocupantes. Y, de la misma manera, son de vital importancia en el comportamiento de un coche, especialmente si tiene enfoque deportivo o es un todoterreno con el que se circula habitualmente por fuera del asfalto.
Eso sí, con el tiempo, pierden efectividad y hay que sustituirlos. Los amortiguadores sufren desgaste con el paso del tiempo y de los kilómetros. Cuando su estado no es óptimo, no trabajan bien y comprometen seriamente la seguridad y el comportamiento dinámico del coche.