Los amortiguadores del coche son una de las piezas claves para garantizar el correcto funcionamiento del vehículo y, sobre todo, la seguridad. Por desgracia, también son los grandes olvidados a la hora de hacer el mantenimiento del automóvil. Pero sustituirlos a tiempo es fundamental, por eso te contamos cómo saber si tienes que cambiar los amortiguadores del coche.
A la hora de hacer el mantenimiento de su coche, todos los conductores se acuerdan del aceite, los filtros, los neumáticos, la correa de distribución e incluso el embrague. Son componentes que todo el mundo sabe que hay que cambiar con mayor o menor periodicidad.
Con los automóviles eléctricos, las tareas de mantenimiento se han reducido de forma notable porque no hay distribución, ni aceite, ni embrague. Sin embargo, todos los coches tienen suspensión y, aunque muchos no lo tengan en cuenta, también requiere un mantenimiento.
2¿Por qué hay que cambiar los amortiguadores del coche?
En los amortiguadores convencionales porque el aceite que tienen su interior y que se encarga de proporcionar la dureza necesaria para amortiguar pierde propiedades, incluso puede salirse. También se desgastan los retenes que tienen en su interior o las válvulas. En caso de que tengan gas, puede suceder lo mismo y el resultado es idéntico: dejan de trabajar de forma correcta.
En otros sistemas de suspensión que cuentan con resortes neumáticos, en lugar de muelles tradicionales, los problemas pueden multiplicarse. Es habitual que los coches con suspensión neumática tengan dificultades para mantener la altura del vehículo con el paso del tiempo por pérdidas en el circuito de aire o roturas. En este caso, el mantenimiento de la suspensión debe ser más escrupuloso y hay que cambiar los amortiguadores del coche con mayor asiduidad.
Lo mismo sucede con coches deportivos que montan una suspensión más firme de lo normal. En vehículos que circulan a un ritmo más exigente de lo habitual, los amortiguadores se someten a un trabajo extra y requieren un mantenimiento acorde.
Esto mismo se puede aplicar a los todoterrenos, en los que la suspensión sufre especialmente porque se encarga de digerir baches, piedras y terrenos de todo tipo en los que el mal trato de los amortiguadores es constante. La pregunta es ¿cómo saber si tienes que cambiar los amortiguadores del coche?