Sin dudas, la higiene de un coche es algo más complejo de lo que muchos piensan, y una de las zonas más importantes a cuidar es también una de las más desconocidas. En esta oportunidad, nos referimos a los conductos de ventilación y aire acondicionado, los causantes del mal olor del ejemplar que seguramente, todavía no hayas sabido detectar. Este desagradable efecto no es más que una de las consecuencias negativas de esa suciedad que se reparte por todo el interior cuando activamos el climatizador.
A continuación, en el artículo te daremos algunos consejos para deshacerte de este inconveniente de tu vehículo.
4No uses el aire acondicionado a máxima potencia
En resumen, si enciendes el aire acondicionado al tope, aumenta la condensación y las probabilidades de que se acumule humedad. Por ello, se recomienda no usarlo al máximo, salvo en caso situaciones excepcionales. Concretamente, en los días más calurosos tampoco es conveniente activar este mecanismo inmediatamente. Primeramente, baja las ventanillas para enfriar un poco el coche y renovar el aire del habitáculo. Vale decir que, como norma, debes reemplazar el filtro cada 10.000 o 20.000 kilómetros, según las indicaciones del fabricante y los sitios por donde sueles conducir.