Los antinieblas del coche son esos grandes olvidados. Algunos conductores incluso dudan sobre dónde está el botón para activarlos, debido a su poco uso durante el año. Pero en realidad, son un elemento fundamental del vehículo, con el que debemos estar familiarizados, y saber bien cuándo deben usarse y cómo hacer un buen uso de ellos.
La DGT recuerda que los dispositivos de alumbrado son igual de valiosos tanto para ver, como para que nos vean los demás usuarios de la vía. Y por eso los antinieblas son tan importantes. Ante la dificultad de atisbar claramente la carretera por culpa de la niebla, estas luces evitan muchas colisiones.
Su utilidad está libre de toda duda, pero también es cierto que es un elemento que genera muchas preguntas respecto a cuándo hay que utilizarlos. En este artículo te aclaramos cuándo es el momento correcto para emplearlas y así evitar posibles sanciones por un uso indebido.
2¿Cuándo deben usarse los antinieblas?
Los antinieblas traseros se usan en situaciones muy concretas. Se deben utilizar solo cuando la visibilidad de la carretera es muy reducida. Es decir cuando hay niebla muy densa o lluvia o nieve muy intensa. Se puede considerar una niebla muy densa cuando no veas más alla de veinte metros. En estas situaciones son imprescindibles, y no llevarlos supone un riesgo muy grande para la integridad de todos los conductores. De hecho, las marcas de coche solo están obligadas por ley a incluir estos antinieblas traseros y hay vehículos que no disponen de antinieblas delanteros.
Los antinieblas delanteros se pueden encender con niebla menos densa. También se deben encender cuando caiga una lluvia o una nevada muy intensa. Otra situación en la que se podrían utilizar sería cuando el vehículo se vea envuelto en una nube de polvo. Además también se pueden activar de noche en calzadas estrechas de menos de 6,5 metros de ancho, cuando hay mucha sucesión de curvas.