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Coches embargados, coches de subasta… ¿Cómo me puedo hacer con uno?

¿Buscas un coche y te sientes atraído por la idea de conseguir un buen precio? Las subastas de coches embargados pueden ser una opción interesante, aunque no exenta de riesgos. Estos vehículos, retenidos por deudas impagadas, son ofrecidos al mejor postor, y con algo de estrategia, podrías hacerte con un auténtico chollo. Sin embargo, antes de lanzarte, conviene conocer el terreno para evitar sorpresas desagradables.

Un coche embargado es un vehículo que ha sido incautado a su propietario por no cumplir con ciertas obligaciones económicas. Puede ser que no haya pagado una multa, la hipoteca o cualquier otra deuda. Estos embargos no ocurren de la noche a la mañana; Suelen gestionarse en un marco legal que incluye plazos y notificaciones. En España, el proceso de embargo y subasta generalmente se realiza antes de que la deuda prescriba, lo que suele ocurrir a los cuatro años. Una vez embargado, el coche pasa a formar parte de un listado de bienes que las entidades públicas o privadas subastan para recuperar el dinero adeudado.

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¿Cómo participar?

subastas Motor16

Entrar en una subasta de coches no es tan simple como levantar la mano y pujar. Primero, debes registrarte en la web del organizador correspondiente. Algunas subastas están abiertas solo a profesionales del sector automovilístico, así que verifica si puedes participar como particular.

Una vez registrado, examina cuidadosamente los vehículos disponibles. Aunque muchas subastas ofrecen fotos y descripciones, estas no siempre reflejan fielmente la realidad. Si puedes, visita el depósito donde están los coches para evaluar su estado. Esto no siempre es posible, especialmente en subastas online, donde solo tendrás texto descriptivo e imágenes, si es que las hay.

Existen dos formatos principales: subastas físicas y online. Las físicas pueden ser presenciales, donde las pujas se realizan en tiempo real, o silenciosas, donde presentas tu oferta en un sobre cerrado. Por otro lado, las subastas online te permiten participar cómodamente desde casa, pero asegúrate de tener claras las fechas de inicio y cierre.

Un consejo crucial: fija un límite de gasto antes de empezar a pujar. Es fácil dejarse llevar por la emoción del momento, pero recuerda que tendrás que pagar lo que ofrezcas en un plazo de cinco a diez días. Además, ten en cuenta posibles gastos adicionales, como reparaciones o el pago del embargo pendiente.