El lujo automovilístico siempre ha estado asociado a la exclusividad, pero cuando se trata de un Lamborghini, las expectativas superan con creces lo imaginable. Y es que, para algunos coleccionistas, tener un coche de alta gama no es suficiente; la personalización extrema es el verdadero objetivo. Este fue el caso de un cliente que, a través del exclusivo programa Ad Personam, logró transformar un ya impresionante Revuelto en una obra de arte única.
Este superdeportivo, que ya de por sí es una pieza de ingeniería excepcional, combina un motor V12 con tres motores eléctricos, entregando una potencia total de 1.015 caballos de fuerza. Con esta configuración, el vehículo puede alcanzar los 350 km/h y pasar de 0 a 100 en tan solo 2,5 segundos. Sin embargo, para algunos clientes, la velocidad y la potencia no son suficientes; la verdadera distinción está en cómo se ve y cómo se siente su coche.
¿Qué diseño pidió para su Lamborghini?
Con 70 opciones de color para el interior y 400 para la carrocería, la personalización del Revuelto parece no tener límites. Sin embargo, para este particular comprador, ninguna de las combinaciones estándar era suficiente. Quería algo que capturara la esencia del mar junto a la isla de Cerdeña, incluyendo las burbujas de agua, el azul oscuro de las cuevas submarinas y las olas rompiendo contra los acantilados. Un desafío que Lamborghini aceptó con gusto.
Para cumplir con esta extraordinaria petición, el equipo del departamento Ad Personam de Lamborghini se puso manos a la obra. Los artesanos de la marca desarrollaron una pintura especial que combinaba tres tonos de azul: Blu Tawaret para los paneles delanteros y el techo, Blu Cepheus para los paneles traseros, y Blu Okeanos para el capó y el área alrededor del splitter delantero. El diseño fue realzado con toques en negro en el splitter, las llantas y las pinzas de frenos, creando un contraste elegante y sofisticado.
¿Cómo fue el proceso de personalización de este Lamborghini?
El proceso de personalización fue arduo y meticuloso: 475 horas de trabajo artesanal en el exterior y 85 en el interior. Cada detalle fue pensado y ejecutado con la precisión y dedicación que solo una marca como Lamborghini puede ofrecer. El resultado, presentado en el lujoso resort de Cala di Volpe en Italia, es un coche que no solo cumple con las expectativas del cliente, sino que las supera, transformándose en una verdadera pieza de arte.
Pero la verdadera proeza vino al intentar capturar la esencia del mar en movimiento. Con pincel y espátula, los artesanos aplicaron las olas sobre la carrocería, utilizando técnicas que evocan los brillantes azules turquesa del agua refractada sobre la arena y las piedras. El resultado fue una representación visual que no solo impresiona, sino que también transmite una sensación de conexión profunda con el paisaje marino. Todo sobre un espectacular Lamborghini Revuelto.
