Entre julio y agosto han fallecido en las carreteras españolas 241 personas, tres más que el pasado año, lo que indica que la siniestralidad ha permanecido estable en un verano en el que se han producido menos siniestros mortales (211) y que ha superado con creces todas las previsiones en materia de desplazamientos.
Y es que la Dirección General de Tráfico, DGT, ha contabilizado más de 97,7 millones de movimientos de largo recorrido, lo que supone 4,1 millones más que en 2023 y una cifra récord desde que se tienen estadísticas.
Andalucía, la comunidad en la que hubo más fallecidos
A pesar de que ha habido una reducción de un 3 por ciento en el número de siniestros mortales, también se ha producido un aumento de los siniestros en los que se producen varios fallecidos. En este sentido, hay comunidades que se han llevado este verano la peor parte. Es el caso de Andalucía, que es el territorio con mayor número de personas fallecidas entre julio y agosto, un total de 46 (el 19 por ciento del total), seguida de Castilla y León, con 30 víctimas mortales (12 por ciento) y Cataluña, con 24 fallecidos.
En el lado contrario de la balanza destacan Cantabria y La Rioja, con dos fallecidos respectivamente en los siniestros de verano, y en tercer lugar Navarra, comunidad en la que hubo que lamentar cinco víctimas mortales.
Las mayores variaciones respecto a 2023 se han producido en la Comunidad de Madrid y Cataluña, con 10 y 9 fallecidos menos respectivamente que el año anterior. También bajó el número de muertos en siniestros de tráfico en Islas Baleares (cinco menos que el año pasado) y Castilla-La Mancha y Extremadura, con tres fallecimientos menos en cada una.
¿Cómo ha sido la siniestralidad en verano?
Según los datos relativos al balance de siniestralidad de verano presentado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, junto a la subsecretaria del departamento, Susana Crisóstomo, y el director general de Tráfico, Pere Navarro, la salida de vía sigue siendo el tipo de siniestro que más personas fallecidas registra. En concreto, han habido que lamentar por este motivo 88 víctimas.
A la salida de vía le siguen como causas principales de la siniestralidad las colisiones frontales, con 62 fallecidos, 21 más que en 2023, siendo la segunda cifra más alta desde 2015. Una primera investigación de estos siniestros apunta a que la gran mayoría de estas colisiones frontales podría haber sido por invasión del sentido contrario con presencia de factores como la distracción y la velocidad excesiva o inadecuada, señalan desde la DGT.
Uno de los cambios que se ha apreciado en la siniestralidad de este verano respecto al resto del año es que se ha corregido la tendencia detectada en los primeros seis meses y en el verano del año pasado, en la que el número de fallecidos aumentó en autopista y autovía frente a las vías convencionales. En julio y agosto de este año, el 73 por ciento de las víctimas mortales se registraron en carreteras sin desdoblar (175 fallecidos) frente al 27 por ciento en vías de alta ocupación (66 fallecidos).
Preocupan los usuarios vulnerables
El ministro del Interior, a pesar de la que la siniestralidad se ha estabilizado en verano, ha asegurado que «son malos datos, porque un solo muerto en carretera es un precio inasumible para una sociedad moderna y avanzada como la española».
En este sentido, preocupan, por ejemplo, los usuarios vulnerables, cuyas muertes han aumentado un 8 por ciento. En concreto, han fallecido en las carreteras 112 personas, la cifra más elevada de los últimos diez años, que representa el 46 por ciento del total de las víctimas mortales en carretera.
El mayor incremento de la siniestralidad se ha producido entre los motoristas, con 13 fallecidos más. En otros medios de desplazamiento destaca el aumento en los fallecidos en furgonetas, que han pasado de 5 a 15.
Por otro lado, ha descencido la mortalidad de peatones en autopistas y autovías. De las 15 víctimas mortales registradas en el verano de 2023 a los 7 este año. En el resto de las carreteras, el número de peatones fallecidos respecto al año pasado es el mismo, un total de 13.
783 víctimas mortales, cómputo total del año
Por grupos de edad, la franja de entre 45 y 54 años es la que mayor número de fallecidos registra, con el 21 por ciento del total este verano. Y, respecto al uso de dispositivos de seguridad, 26 de 102 víctimas mortales que se desplazaban en turismo o furgoneta no hacían uso de obligatorio cinturón. Por su parte, 3 motoristas fallecidos de 67 no hacían uso del casco reglamentario.
Con estas cifras, el balance anual de la siniestralidad se queda en 783 fallecidos, 33 más que en el mismo periodo del año pasado, lo que representa un incremento de un 4 por ciento. Junio, julio y agosto fueron los meses que han superado el centenar de fallecidos.
