En 2010, en el Salón de París, DS, bajo el paraguas de Citroën presentaba su apuesta en el segmento de los compactos. El DS4. Y el fabricante francés quería dejar su sello personal entre el grupo de coches de mayor venta del mercado. Para ello, había creado un modelo que mezclaba conceptos en su diseño exterior: un silueta coupé con unas puertas traseras camufladas, una altura libre al suelo más elevada cercana a la de un SUV compacto… Y por dentro también se distinguía con un acabado y un equipamiento más exclusivo, materiales distinguidos.
Sentaba las bases de esa aventura 'premium' iniciada por la marca DS tras su lanzamiento en solitario hace 14 meses y en la que el DS4 es uno de sus actores principales. Ahora, con la renovación del compacto francés, se ha ahondado en todas esas características, para seguir 'haciendo marca'. Y realmente hay cambios en el nuevo DS4 como para que se aprecie la diferencia. Para empezar, la familia se ha desdoblado en dos variantes, el DS4 normal y el Crossback. Y aquí llega la primera sorpresa. Parece que la gran novedad es el Crossback y, en realidad no es así.
3 centímetros más bajo
El DS4 'a secas' es el modelo que realmente cambia, porque ve rebajada su altura 3 centímetros; es ahora, por tanto, menos mezcla de conceptos y más un compacto al uso, con un comportamiento más cercano al de sus rivales en un segmento muy competido. La fusión de conceptos que presentaba el primer DS4 la lleva ahora, como bandera, el Crossback.
Por tanto, el DS4 busca ahora profundizar en un comportamiento en carretera más aplomado gracias a su más bajo centro de gravedad. Y la distinción respecto a sus rivales llega más en aspectos estéticos, de diseño, de acabado o tecnológicos.
Si empezamos por lo más evidente, su diseño, el nuevo DS4 ha ganado mucho en presencia y en imagen con la nueva rejilla en color negro y con el logo DS. Más elegante y con un toque de distinción que no tenían los chevrones de Citroën. El frontal cuenta con la firma luminosa DS LED Vision que además de mejorar la iluminación un 51 por ciento en la luz de cruce, cuantan con 84 módulos LED que le dan un aire muy distinguido -como de piedras preciosas- al frontal.
38 combinaciones de colores
También gana en presencia gracias a las posibilidades de personalización, una característica muy bien trabajada por la marca en el DS3, pero que aún no habían explotado en el DS4. Ahora, el DS4 ofrece 4 colores de techo y alerones -que también se pueden utilizar en los retrovisores o tapones de rueda– que se combinan con los colores de la carrocería para ofrecer 38 combinaciones diferentes. Difícil será no tener un DS4 a tu gusto.
En el interior mejora el refinamiento hasta los niveles premium que persigue, envolviendo a los pasajeros en un ambiente cuidado, de gran calidad percibida. Sobre todo cuando nos sentamos en un DS4 con asientos de cuero Bracelet, de acabado artesanal, calidad y calidez en el tacto y un aspecto realmente exclusivo. Y si nos fijamos en el salpicadero forrado de cuero, se ve el trabajo de los guarnicioneros, que tardan ocho horas en forrar a mano cada salpicadero; un trabajo casi perfecto.
Los pasajeros, por tanto se encontrarán en un ambiente 'premium' en el interior del DS4. Aunque esa exclusividad podría estar acompañada de detalles mejorables, como que no se puedan bajar las ventanilas traseras o el escaso espacio para los pasajeros traseros, un aspecto condicionado por las formas coupé de la carrocería.
El primer DS con Apple Car Play
Distinción hay también en apartados tecnologícos. Por ejemplo es el primer vehículo del Grupo PSA que incorpora el protocolo Apple CarPlay para conectar dispostivos de la marca de la manzana que permite por ejemplo llamar por teléfono, utilizar mapas, escuchar música con solo una palabra (se puede utilizar la función Siri del teléfono) o presionando con un dedo. También cuenta, para los usuarios de Android, con la función Mirror Link para utilizar el smartphone sobre la pantalla del salpicadero.
Y si de tecnología de seguridad y ayuda a la conducción hablamos, el DS4 va sobrado. Cámara trasera, sistema de vigilancia del ángulo muerto y aviso de cambio involuntario de carril, faros giratorios de xenón, faros antiniebla con función cornering light, incorpora intermitentes LED secuenciales…
6 motores, dos tipos de cambio, start&stop…
Pero el DS4 es un automóvil y como tal, tiene que moverse. Para ello, la marca francesa ha optado por la 'gama alta' de los motores del Grupo PSA, todos ellos dotados de tecnología 'start & stop' para lograr unas magníficas cifras de consumo. Cuenta con tres variantes en gasolina y tres diésel. En gasolina incorpora el motor 1.2 PureTech de 130 caballos que destaca por su suavidad, prestaciones y consumos (sólo 4,9 l/100 km y una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos). El segundo escalón en gasolina es el 1.6 THP con 165 caballos gestionados por una caja de cambios EAT6. Consumo de 5,5 l/100 km, par máximo de 240 Nm a partir de 1.400 rpm hablan de su rendimiento. Y el tope de la gama en gasolina es el 1.6 THP con 210 caballos y un par de 285 NM desde 1.750 rpm que homologa un gasto de 5,9 l/100 km.
En diésel, la familia BlueHDi entra en escena con los motores 1.6 de 120 caballos. Disponible con cambio manual o automático EAT6, ambos de seis velocidades, ofrece un par motor de 300 Nm y un consumo, en función del cambio de 3,7 o 3,8 l/100 km. Por encima aparece el 2.0 BlueHDi de 150 CV: 370 Nm de par (por encima del de sus competidores) y sólo 3,8 l/100 km. Y el tope en la gama diésel viene de la mano del 2.0 BlueHDi 180, con cambio automático EAT6. Sus 180 caballos, sus 40 Nm de par máximo y sus 4,3 l/100 km de consumo medio son cifras de lo mejor que se puede ver en el segmento.
Cómodo, seguro y potente en marcha
Durante nuestra prueba por carreteras del Valle del Loira, tuvimos ocasión de probar la versión más potente de la gama en gasolina, el THP de 210 caballos con cambio manual. Durante los más de 150 kilómetros del recorrido pudimos comprobar cómo el DS4 transmite aplomo, seguridad y confianza. Respecto al día anterior, cuando tuvimos la oportunidad de probar el DS4 Crossback, se aprecia en este un carácter más deportivo, más pegado al asfalto gracias a esos 3 centímetros que va más cerca del suelo.
Confortable y deportivo, sin estridencias y sin rebotes incómodos, el motor de 210 caballos muestra mucho empuje y desde muy abajo, lo que garantiza una rápida respuesta a lo que le exija su conductor. El cambio es rápido y agradable, con un recorrido correcto; los frenos funcionan bien (aunque el recorrido, más bien llano no los obligaba mucho) y en general el resultado es muy notable. No es un deportivo, pero sí un compacto rápido y cómodo. Y sobre todo, con mucha personalidad.
A partir de noviembre, cuando llegue al mercado, el DS4 volverá a conquistar a todos esos conductores que buscan algo diferente. Entre 22.830 y 33.380 euros es el precio que hay que pagar por el nuevo compacto de DS.