A Kia hay que reconocerle atrevimiento, tal vez el mismo que muestra su lema 'The power to surprise' (el poder de sorprender) y que demuestra cada cierto tiempo con nuevos productos. Lo hizo hace ya un par de años cuando lanzó el Stinger, un coupé de cinco puertas que compite sin ningún tipo de rubor con los rivales premium del mercado… Y a un precio que nada tiene que ver con el de estos. Y ahora vuelve a sorprender con el Kia Proceed, un shooting brake con el que dice adiós al Proceed clásico y su carrocería de tres puertas, las más habituales, hasta ahora, para los compactos deportivos.
Pero el nuevo Proceed apuesta por una configuración que lo va a convertir en un coche casi único, porque salvo el Mercedes CLA Shooting Brake, cuya nueva generación aún está en proceso de desarrollo, no hay ninguna marca que apueste por este tipo de carrocerías para su modelo deportivo en este segmento. Y eso es un valor que, sin duda, puede ayudar a la marca coreana a distinguirse.
Con 594 litros de maletero
Pensado, desarrollado y creado por Europa y para Europa, el Proceed combina a la perfección características dinámicas enfocadas hacia la conducción y una versatilidad de auténtico modelo familiar, que tiene su dato más llamativo en los 594 litros de maletero que ofrece. Ofrece cinco auténticas plazas, con una cota de altura en las traseras muy notable pese a la particular silueta exterior del coche, con una acusada caída del techo en la parte trasera para remarcar esos rasgos de coupé.
El puesto de conducción es como en cualquier otro Proceed, con un panel de instrumentos que cuenta con una pequeña pantalla de 4,2 pulgadas y en el centro del salpicadero dispone de una pantalla táctil flotante de 7 pulgadas de serie (en opción puede ser de 8 pulgadas). Los materiales y acabados son de estupenda calidad y todo está ordenado para quedar al alcance del conductor. Y cuenta con unos asientos magníficos en sus dos variantes, los del acabado GT, de corte muy deportivo que recogen a la perfección y algo menos deportivos pero igual de cómodos los del acabado GT Line; porque solo se va a vender en estos dos acabados, los más completos y de corte más dinámico, a la altura de lo que ofrece el coche.
Si por la parte de la versatilidad el Proceed cumple con nota, en los aspectos dinámicos, también lo borda. Ha sido construido pensando en el mejor rendimientos y en las altas exigencias de los conductores europeos. Por eso, ofrece una suspensión independiente en los dos ejes, desarrollada a partir de la misma del Ceed de cinco puertas y el Sports Wagon. Pero para dotarlo de un carácter más dinámico se han ajustado específicamente los amortiguadores y las barras así como la dirección. También se ha rebajado la altura de la suspensión 10 milímetros respecto a sus hermanos de gama. Con todo ello se consiguen una mayor agilidad y estabilidad.
Hasta 204 caballos
La parte mecánica se completa con una gama de motores de gran rendimiento sin necesidad de unos elevados índices de potencia. Empezando por el tricilíndrico de gasolina 1.0 T-GDI de 120 caballos; siguiendo por el 1.4 T-GDI de 140 caballos y rematando en la gama de gasolina con el 1.6 T-GDI con 204 caballos, el mismo motor que el nuevo Kia Ceed GT. Y en diésel el nuevo 1.6 CRDI de 136 caballos, que combina rendimiento y prestaciones. El cambio puede ser manual o la excelente caja de cambios automática de doble embrague y siete velocidades, en este caso, con levas de cambio en el volante de serie.
Nuestra prueba, llevada a cabo durante la presentación internacional del coche celebrada en Barcelona, empieza con el Proceed 1.4 T-GDI con acabado GT Line y cambio automático de 7 velocidades. Un motor que nos ha sorprendido por su suavidad en todos los modelos que lo hemos probado. Una excelente suavidad y un alto rendimiento. El recorrido nos lleva por carreteras del interior, con zonas muy viradas y de montaña donde el Proceed ofrece gran estabilidad. La dirección es perfecta por tacto y los frenos acompañan; y el cambio es una delicia. El coche vira muy plano y ofrece un excelente compromiso entre confort y estabilidad. Posiblemente, como buen modelo intermedio, la opción más equilibrada y recomendable de la gama, a falta de probar a fondo todas las alternativas.
La siguiente unidad que cae en nuestras manos es el 1.6 T-GDI con 204 caballos. Este en acabado GT, el único disponible para la versión más potente, y con cambio automático es el protagonista de las cuatro vueltas que damos al circuito de Castelloli. Todo carácter, esta versión es un auténtico GTI con un gran empuje y mucha progresividad gracias a un par de 265 Nm que está disponible entre 1.500 y 4.500 vueltas. La palanca de cambios es rápida y agradable por tacto y por recorridos y el Proceed más potente llama la atención por la velocidad en el paso por curva y los rápidos cambios de apoyo, que solventa con nota. Puede que el circuito no sea su hábitat natural pero se le nota que ha disfrutado también en este escenario.
El tercer Proceed que probamos -no estaba disponible la versión tricilíndrica- es el diésel dotado de cambio automático. El nuevo motor, que sustituye al 1.7 CRDI ya nos había gustado por su suavidad, rendimiento y eficiencia en el Sportage y aquí va como anillo al dedo. Con él el Proceed no pierde ninguna de las virtudes vistas en las anteriores versiones; pero las adorna con una gran eficiencia, que lo convierte en un gran viajero, como demuestra en los tramos de autopista que recorremos con él. Su consumo homologado es de solo 5,1 l/100 km en autovía; un gasto que en nuestro caso cumple casi a rajatabla en un recorrido que salda con 5,5 l/100 km. Una prueba de que el diésel sigue siendo una opción a tener muy en cuenta.
Como hay que tener muy en cuenta a partir de ahora –ya se admiten pedidos a partir de 23.720 euros con descuento incuido– a este Kia Proceed en el que los conductores más dinámicos no solo encontrarán deportividad, sino también una asombrosa versatilidad y una línea coupé de lo más exclusivo y que les da la opción de volver a sorprender. Lo mismo que ha vuelto a hacer Kia. tanto