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Conducimos el Kia Rio 2017. Sube de categoría

Se presenta un año de lo más divertido en el segmento B, el de los utilitarios, que es uno de los de mayor volumen en el mercado. Porque da la sensación de que todos los fabricantes, o al menos los principales que juegan en este grupo de coches, han decidido renovar sus gamas entre el pasado 2016 y este 2017 recién iniciado. No hay más que ver la 'alineación' de fichajes para esta temporada: Citroën C3, Ford Fiesta, Seat Ibiza, Nissan Micra. Esos son los refuerzos; porque los jugadores ya contrastados que se encuentran en el 'mejor momento de su carrera' son muchos más: Opel Corsa, Peugeot 208, Skoda Fabia, Renault Clio, Hyundai i20, Mazda2… Y algunos que faltan por llegar, como el nuevo Volkswagen Polo. Pues entre todos estos modelos, el nuevo Kia Rio también quiere hacerse un hueco. 

Y no es porque no lo tuviera ya, pues hablamos del tercer modelo más vendido de la marca en España, con más de 10.000 unidades y el puesto número 35 entre los más vendidos en 2016. Lo que ocurre es que en la marca coreana son ambiciosos y con el Rio quieren subir de categoría y luchar con los líderes del segmento; en cierto modo quitarse la imagen de modelo popular y barato y dar un paso más en tecnología, calidad o refinamiento.

Esas eran las primeras características que destacábamos la primera vez que pudimos ver el Rio en directo antes del Salón de París. «Ahora es más coche», decíamos. Y esto no ha hecho más que confirmarse en nuestra primera toma de contacto en Lisboa. 

Más coche por tamaño y también por calidad

Para empezar, es más amplio, está mejor terminado y tiene un aspecto más elegante. No es, posiblemente, el mejor diseño de Kia, pero el Rio es resultó. El interior ofrece  un acabado de calidad a la vista y al tacto con buenos ajustes y unos materiales de buen aspecto. Además de un diseño funcional, con todo muy ordenado, una pantalla táctil flotante y por debajo simplemente los botones de la climatización. En el interior hay más espacio para el pasaje, con mayor anchura y también para equipajes, pues el maletero cuenta con 37 litros más para un total de 325 litros, que lo sitúan entre los mejores de su clase. El nuevo Rio crece en tamaño exterior respecto al actual, 1,5 centímetros hasta llegar a los 4,065 metros de longitud total y una distancia entre ejes que crece 1 centímetro. Está, por tanto, en la media de lo que ofrecen sus rivales, ya que todos ellos rozan los 4 metros.

Y otro elemento en el que destaca es la carga tecnológica que ofrece, con avanzados sistemas de seguridad y ayuda a la conducción; algunos de ellos casi inéditos en este grupo de coches. Con ellos, el nuevo Rio quiere lograr las 5 estrellas de EuroNCAP. Destacan, por ejemplo el sistema de asistencia a la frenada de emergencia con reconocimiento de peatones o el sistema de asistencia de mantenimiento de carril. Además de otros dispositivos como el sistema de  gestión de la estabilidad del vehículo con Control Electrónico de Estabilidad que asegura la estabilidad en frenada y en curva. 

Un equipamiento exhaustivo

Pero hay más tecnología, y además, desde el nivel más básico de la gama, pues desde este Kia Rio básico se ofrece Intelligent Stop & Go, 6 airbag, frenos ABS con sistema de asistencia a la frenada, control de estabilidad, sistema de audio AUX+USB y Bluetooth, volante ajustable en altura y profundidad, aire acondicionado, sensor de luces…Y en los niveles superiores se completa con elementos como navegador 1.0 con pantalla de 7 pulgadas, cámara de asistencia al estacionamiento, sistema Android Auto/Apple Car Play, conectividad TomTom, climatizador automático, sensores de lluvia y aparcamiento o los mencionados sistema de asistencia de mantenimiento de carril y sistema de asistencia a la frenada de emergencia -que en los dos acabados inferiores se ofrecen dentro de un pack cuyo precio oscila entre 600 y 800 euros. 

También hay mucho trabajo para conseguir un comportamiento dinámico a la altura de lo que ofrecen sus rivales. Hemos podido comprobar, por ejemplo, el excelente trabajo en las suspensiones y en la dirección en unas pruebas en el circuito de Estoril. Un eslalón y una frenada a tope con firme mojado en las que hemos visto que la dirección mantiene un grado de dureza justo y transmite y obedece fielmente a las exigencias del momento y del conductor. En esas circunstancias, exigida al máximo, mantiene un tacto firme, que permite que el conductor no piense que ha perdido el control.

Y con las suspensiones, McPherson delante y de eje torsional detrás, ocurre otro tanto. Evidentemente no es un coche deportivo, pero cuando se le exige, las suspensiones responden con un tacto firme, que no incómodo, y manteniendo siempre el tipo. El coche es noble y muy predecible. Y va por donde le dices.

Cuatro motores, y el tricilíndrico como estrella

Falta por hablar de los motores, que en este segmento tiene cada vez más de gasolina que de diésel. Nosotros hemos podido probar el gasolina tope de gama (al menos por ahora) y el diésel con el motor 14 CRDI de 90 caballos. En gasolina hablamos del excelente 1.0 TGDI, el tricilindrico de la marca coreana que se ofrece con 100 caballos. Un propulsor de andar muy ligero, suave, y que en absoluto parece un tres cilindros. Es refinado y elástico, muy silencioso y agradable de conducir. Además, con la ligereza del conjunto hablamos de 1.155 kilos para esta versión, el 1.0 ofrece reacciones vivas y tiene un punto dinámico muy agradable. La caja de cambios, de cinco velocidades, es agradable de tacto y con unos recorridos adecuados. 

En cuanto al diésel, uno de los clásicos de la marca, con un buen empuje, buenas recuperaciones… pero un toque más tosco que el gasolina. Y es que el gasolina está tan conseguido, que la sonoridad y las vibraciones del diésel ya no nos gustan tras haber probado el tricilíndrico. Sin embargo, es un motor con mucha chicha, con poder y muy adecuado para los conductores más rodadores. La dirección en ambos es magnífica, muy suave y ligera en circulación normal, pero si exigimos y apretamos se endurecerá hasta ofrecer un tacto bastante deportivo, como ya hemos visto antes. 

El nuevo Kia Rio llega, por tanto, con muchas ganas de plantar batalla entre sus rivales. Y para ello, también cuenta con un arma importante: unos precios ajustados y la consabida garantía de 7 años que la marca sigue teniendo como una de sus señas de identidad. El Rio estará disponible en el mercado en el segundo trimestre del año, aunque ya se admiten pedidos. 

Los precios

Nuevo Rio 1.2 CVVT Concept    10.909 euros

Nuevo Rio 1.2 CVVT Drive    12.809 euros

Nuevo Rio 1.2 CVVT Tech    13.909 euros

Nuevo Rio 1.0 T-GDi Concept 100 cv    12.484 euros

Nuevo Rio 1.0 T-GDi Drive 100 cv    13.809euros

Nuevo Rio 1.0 T-GDi Tech 100 cv    14.909 euros

Nuevo Rio 1.4 CRDi WGT Concept 70 cv    13.284 euros

Nuevo Rio 1.4 CRDi WGT Drive 70 cv    14.609 euros

Nuevo Rio 1.4 CRDi WGT Concept 90 cv    13.784 euros

Nuevo Rio 1.4 CRDi WGT Drive 90 cv    15.109 euros

Nuevo Rio 1.4 CRDi WGT Tech 90 cv    16.209 euros