Motor trasero, depósito delantero, arranque a la izquierda del salpicadero y cuentarrevoluciones en el centro. La octava generación del Porsche 911 mantiene las señas de identidad de un deportivo convertido ya en leyenda, y también un ADN de diseño que no deja lugar a dudas. Es un Porsche. Es un 911. Sin embargo la lista de novedades, mejoras e innovaciones, a cada cual más interesante para este deportivo de culto, han dado para rellenar 50 páginas de dossier. Y para lograr muchas sensaciones al volante. Sobre todo en el Circuito Ricardo Tormo de Valencia, donde hemos rodado unas vueltas en condiciones ideales de todo: sol, 16 grados de temperatura, asfalto seco, la pista para nosotros solos y un monitor que hace de liebre delante de nosotros con un 911 GT3 RS; mejor imposible. Bueno, en realidad no son muchas vueltas pero intentamos que nos dé tiempo a todo lo que tenemos que probar sin miedo a la circulación de una carretera abierta, un entorno en el que más tarde rodaremos con una actitud un poco menos agresiva.
Para empezar hay que decir que el 911 991 ya iba de cine, por lo que es en un circuito y llevándolo todo un poco al límite donde de verdad vamos a notar antes y mejor las mejoras. Y las notamos enseguida gracias a una dirección más rápida y directa con un tacto más deportivo, a unos neumáticos que ofrecen más agarre, y a una combinación motor/ cambio (ahora con un PDK de 8 marchas) que ofrecen más empuje desde bajas vueltas. No está nada mal porque con esta nueva generación hemos ido de muy bien a excelente y el 911 soporta la conducción más agresiva y precisa, o incluso la más patosa, sin rechistar y trazando por donde toca, sin sustos imprevistos a velocidades de vértigo. Las sensaciones son increíbles en los fuertes apoyos, a la salida de las curvas, en las fuertes frenadas o en la velocidad y la facilidad con la que la alcanza, porque llegamos a final de recta a 240 km/h en sexta, marcha en la que se consigue la velocidad máxima, dejando la séptima y la octava para desahogo, confort y lograr unos consumos magníficos. En este sentido y aunque sea una ordinariez hablar de gasto para el que invierte 138.000 euros (casi 23 millones de las antiguas pesetas) en un deportivo de 450 CV, el 911 de nueva hornada parte de unos muy comedidos 8,9 l/100 km en ciclo combinado de homologación WLTP. Nada que haga temblar mínimamente el bolsillo del propietario.
Nuevos asistentes y modos de conducción
Y dos novedades interesantes de cara a mejorar la estabilidad en las condiciones más extremas de adherencia: unos neumáticos con mucho más grip en mojado diseñados de forma específica para ello por Pirelli, y un modo Wet que es novedad mundial y que detecta cuando el asfalto está mojado y en ese caso adapta los ajustes del vehículo para aumentar la estabilidad. El sistema recurre a sensores ultrasónicos en los pasos de rueda delanteros para «escuchar» el rebote del agua en ellos y activar el aviso. Hay que pensar que en países como Alemania es muy habitual la presencia de lluvia y allí el 911 se vende a usuarios que lo utilizan a diario como único coche, por lo que parece lógico que la marca persiga la máxima seguridad. Probamos el sistema con un tipo de conducción muy agresiva y con el suelo empapado y el sistema Wet funciona porque el coche ni se mueve en las curvas a pesar de insinuarse continuamente, lo que proporciona una seguridad añadida digna de elogio.
El motor 3.0 biturbo del nuevo 911 es el ya conocido de la anterior generación pero con mejoras importantes en la inyección, nueva disposición de los dos turbocompresores que ahora se alimentan de un flujo de aire idéntico, optimización de la refrigeración del aire de sobrealimentación con dos intercooler un 14 por ciento más grandes… Y todo combinado con un cambio automático de doble embrague y 8 velocidades de nuevo desarrollo que permite acortar ligeramente las marchas más cortas y ganar empuje. Además, los ingenieros de la marca han dejado delante del cambio un hueco suficiente como para en un futuro (posiblemente cuando llegue el restiling de este modelo) acoplar un módulo híbrido y convertir al 911 en un modelo ECO. Las mejoras en el motor permiten mejorar 4 décimas de segundo la aceleración respecto a la generación anterior, así que el Carrera S hace el 0 a 100 en 3,7 segundos y el Carrera 4S en 3,6. Y en Nürburgring el Carrera S tardó en recorrer la sección norte cinco segundos menos que el modelo anterior.
Más tecnología a todos los niveles
Pero el 911 aporta muchas más novedades interesantes que permiten hablar de una nueva generación con palabras mayúsculas. Por ejemplo es la primera vez que se recurre a unas ruedas de 20 pulgadas en el eje delantero y de 21 en el trasero; la tracción total del Carrera 4S es más rápida en mandar fuerza al eje delantero y más eficaz en cualquier situación; el diseño de la parte trasera incluye un nuevo arco de luces LED continuo; los asientos se han revisado a fondo y son tres kilos más ligeros con mejor sujeción lateral; el sonido sigue siendo imponente pero el sistema de escape se ha mejorado, además el sistema lleva de serie dos salidas de escape dobles mientras que el escape deportivo opcional lleva dos bocas ovaladas; el nuevo modelo sigue ofreciendo la dirección a las cuatro ruedas y regulación en altura del eje delantero; se ha aumentado el porcentaje de aluminio en la carrocería y ha bajado el de acero; el motor lleva soportes reposicionados para reducir las vibraciones; opcionalmente se ofrecen faros Matrix LED y PDLS Plus; y gracias al Connect Plus incluido en el equipamiento de serie el 911 siempre está «online».
El 911 recién llegado estará en los concesionarios españoles el próximo mes de marzo en las versiones Carrera S y Carrera 4S con precios que parten de los 138.105 euros. En junio será el turno de las versiones cabrio de estos mismos modelos, con precios que partirán de los 147.065 euros; y ya a finales de año podremos conocer los 911 Carrera y Carrera 4 con el motor de acceso y unos 420 caballos. Hasta ahora el 911 llevaba de serie cambio manual y en opción el cambio automático PDK, sin embargo está generación le dará la vuelta a la estrategia de ventas y el cambio PDK será de serie en todos los 911 aunque, opcionalmente y sin cargo, el comprador que lo desee podrá solicitar uno de los pocos cambios manuales de 7 marchas del mundo, con una séptima básicamente de ahorro en consumo.