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Conducimos el Seat León Cupra. Furia española

Más 'Cup Racing' que nunca, el acrónimo Cupra vuelve a dar que hablar. Y lo hace porque el nuevo León con esas siglas alcanza los 300 CV, un hito hasta ahora.

Este purasangre se actualiza con importantes mejoras. La principal reside bajo el capó. El motor aumenta la potencia 10 CV, hasta los señalados 300. Esto es lo que más 'vende', pero lo realmente importante es el incremento protagonizado en el par motor, que pasa de 35,7 a 38,8 mkg, y eso implica una mejor respuesta a bajo régimen.

0-100 en menos de 5 segundos

Las prestaciones apenas varían con respecto a la generación anterior, pero hay un dato significativo: por primera vez necesita menos de cinco segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. Curiosamente esa marca -4,9 segundos exactamente- recae sobre la versión -menos deportiva-, el ST, y lo consigue gracias a la eficacia de la tracción total 4Drive asociada a la caja DSG. La variante familiar es la única que dispone de un sistema 4×4 en la gama Cupra, aunque también contempla versiones con tracción delantera.

Tuvimos ocasión de probar toda la gama y en condiciones idóneas, en el circuito de velocidad de Castellolí. También lo hicimos en tramos de carretera de montaña y en autopista. Lo cierto es que no podemos decir que nos sorprendiera demasiado. Y decimos esto porque la puesta a punto del chasis es perfecta, una referencia sin duda si valoramos el equilibrio entre deportividad y un agradable uso diario. Por eso no se ha tocado nada del chasis, salvo la mencionada tracción 4Drive.

Con el modo Cupra activado -el sistema Drive Profile también contempla los modos Comfort, Sport e Individual- parece un milagro comprobar la motricidad de un 'simple' tracción delantera; el morro entra por donde apuntamos con la dirección y sube de vueltas en un suspiro, hasta alcanzar las 6.600 rpm, con un sonido que engancha al acelerar y al frenar, con un 'petardeo' constante que sale del escape y que nos revela que vamos casi de carreras.

Con tracción total, no pierde la compostura

Punto y aparte para la versión ST 4Drive, ya que incluso en zonas de baja adherencia sale airoso y no pierde la compostura. La tracción total y el autoblocante delantero trabajan para hacernos mejores de lo que somos al volante.

Y de la tormenta perfecta a una balsa de aceite, una personalidad bipolar que le hace más atractivo por su confort en el día a día. Esta familia incorpora las novedades estéticas y tecnológicas introducidas recientemente en el León.