Si en términos monetarios existe el 'patrón oro', que establece el valor de la unidad monetaria en relación a una determinada cantidad de oro, en el mundo del automóvil deberíamos empezar a hablar del 'patrón Golf'; o lo que es lo mismo, de valorar los coches en relación al compacto de Volkswagen. Y no es que estemos hablando de que el Golf sea el mejor de los compactos; sino que es un valor seguro, casi sin fluctuaciones y por tanto, un 'refugio para inversores'.
Sirva este ejemplo para explicar qué ha hecho Volkswagen con esta renovación del Golf que se está presentando en Mallorca en estos días. Los responsables de la marca alemana saben que tienen desde hace 7 generaciones, un producto redondo. Y su trabajo consiste en tratar de hacerlo cada vez mejor; pero sin perder la esencia y, por supuesto, sin volverse locos. Y si eso no lo hacen cuando lanzan un Volkswagen Golf completamente nuevo, en este restyling, por supuesto, mucho menos.
Pocos cambios de diseño
Es verdad, por tanto, que no vemos un Golf muy diferente -por no decir nada diferente- del actual. Pero también es cierto que tiene sus cositas que lo ponen al día y lo hacen aún más atractivo. Por fuera, sin duda, los faros LED, que sustituyen a los de xenón y se ofrecen de serie en toda la gama. Y pocos cambios más, que se aprecien, en el diseño. Si acaso los paragolpes rediseñados o una nueva gama de llantas y colores.
Tampoco hay cambios apreciables en el diseño interior, si obviamos las pantallas. Porque la tecnología, sobre todo lo relativo a la comunicación, es uno de los dos principales protagonistas de esta nueva entrega del Golf. En la presentación del mes de noviembre en Wolfsburg, se habló de que el Golf entraba en la era digital. Y ese el principal cambio que se aprecia en el interior. El nuevo Golf es el primer compacto que incorpora control gestual en su equipamiento, un sistema que permite manejar la pantalla táctil del sistema de radio-navegación Discover Pro sin llegar a tocarla. El Discover Pro cuenta con una enorme pantalla central de 9,2 pulgadas. Y además, ofrece el Volkswagen Digital Cockpit, que convierte el cuadro de instrumentos en una pantalla de 12,3 pulgadas configurable.
Pero en estos tiempos de la comunicación, la información y la digitalización, en Volkswagen no han olvidado que para los usuarios de sus coches, hay un aspecto clave: los motores. Y ahí llega el otro cambio principal en esta nueva entrega del Golf. Hay dos cambios destacables en el apartado de motores. Por un lado, un nuevo propulsor 1.5 TSI de 150 caballos con gestión activa de cilindros. Por otro, el icónico Golf GTI eleva su potencia hasta los 230 caballos en la versión normal y hasta los 245 en la variante Performance; y además, reduciendo consumo y emisiones.
1.5 TSI: ¿para qué más?
Ambas novedades hemos podido probarlas en nuestra toma de contacto en carreteras de Mallorca. El 1.5 TSI ofrece una gran elasticidad, con un empuje muy progresivo y elástico, además, de una excelente suavidad. La versión que probamos, con caja de cambios manual de 6 velocidades (hay una variante con cambio DSG de velocidades) permite dosificar la potencia y el empuje con unos recorridos y unas relaciones de cambio adecuadas. En la versión Variant que tuvimos oportunidad de probar, el comportamiento es magnífico; aplomado y cómodo, con unas suspensiones firmes pero en absoluto incómodas. Y una dirección precisa. Los frenos nos han parecido excesivamente directos, lo que está bien, pero hay que acostumbrarse, pues, sobre todo circulando a baja velocidad, dejan el coche literalmente clavado si no dosificas la fuerza del pie derecho. El resumen de nuestros 90 kilómetros de recorrido con este motor es: ¿para qué más?
Y la respuesta a esa pregunta viene en la segunda parte de nuestro recorrido, que realizamos con el nuevo Golf GTI de 230 caballos. Con cambio manual, resulta una delicia jugar con el cambio para tratar de sacarle toda la chicha al GTI. Y lo que hay bajo el capó parece inacabable. Empuja como un animal, pero sin desbocarse; con una progresividad sorprendente. Algo más duro de suspensiones, pero sin llegar ni mucho menos a la incomodidad, el nuevo Golf GTI es una tabla en su paso por curva y va exactamente por donde el conductor quiere que vaya. Es el espíritu GTI llevado a su máxima expresión… Y eso sin haber probado el Performance.
Más de 150 kilómetros con el renovado Golf nos confirman lo que decíamos al principio. El Golf sigue siendo un valor seguro que a partir de marzo ya se podrá disfrutar desde 20.150 euros. Y el GTI costará desde 34.230 euros.