Innovación y tradición son algunos de los valores que han llevado a Volvo a vivir el mejor momento de su historia en cuanto a éxito comercial y en lo relativo a su gama de productos. La innovación siempre se ha reflejado en apartados tecnológicos, donde la seguridad siempre ha sido prioridad innegociable -a esa innovación se suman ahora otros aspetos como la evolución de la conducción autónoma o la electrificación-. Y si hablamos de tradición, vemos que Volvo es fiel a una serie de modelos que han sido claves en su historia. Podríamos hablar ahí de los famiiares, pero sobre todo de los crossover. Un tipo de vehículo que la firma sueca inventó con el Volvo V70 XC en 1997 y que se ha convertido en uno de los grandes alicientes de su gama.
Para seguir manteniendo viva la llama de los crossover premium, llega ahora la nueva generación de su Cross Counry de tamaño medio, sobre la carrocería de V60. Un modelo que combina perfectamente la versatilidad de un familiar con el espíritu aventurero de un crossover. Una mezcla que pocos fabricantes saben hacer como la casa sueca. El V60 Cross Country mide 4,78 metros -dos más que el V60 normal- y ofrece 21 centímetros de altura libre al suelo -7 más que su hermano convencional-; unas dimensiones que le dan un aspecto poderoso. Con una parrilla de diferente estilo, protecciones en el frontal, pasos de rueda o bajos de la carrocería rematados en plástico oscuro, la imagen exterior del V60 Cross Country transmite poder, elegancia y dinamismo.
Ese dinamismo y estilo aventurero se plasma no solo en su estilo, sino en sus características técnicas, pues ha sido expresamente desarrollado para enfrentarse sin ningún problema a circular fuera del asfalto. Dispone, para ello de un chasis expresamente diseñado para estas exigencias, con una nueva suspensión y la tracción total de serie. Y lo adorna aún más con elementos como el control de descenso de pendientes, el control electrónico de estabilidad, el de tracción en giros y el modo especial de conducción todoterreno (Off-Road) que se incluye entre los cinco modos de conducción que ofrece.
Con City Safety y Pilot Assist de serie
Si a esto unimos el tremendo contenido de sistemas de seguridad y ayuda a la conducción que ofrece, vemos que el V60 está preparado para todo. Dispone de serie de City Safety con freno automático capaz de detectar peatones, ciclistas y animales de gran tamaño; o el Pilot Assist que funciona hasta 130 km/h, sistemas de atenuación de salidas de la calzada, atenuación de colisiones con vehículos del carril contrario y otros sistemas de asistencia a la dirección también se incluyen de serie.
Y en cuanto a confort interior, lo habitual en Volvo, acabados de gran calidad y unos materiales a la altura de una marca premium; ese diseño racional tan escandinavo que convierte en lujo las cosas más sencillas. Por espacio y confort, el V60 Cross Country demuestra su ADN familiar, aunque con la ya clásica crítica hacia la plaza central de la segunda fila de asientos algo incómoda debido a lo voluminoso del túnel central. Pero en la cota de altura o en espacio para las piernas, brilla el habitáculo del crossover sueco. También brilla por su capacidad de maletero, que parte de 529 litros y puede llegar hasta los 1.441 litros totales.
El conductor disfrutará de un puesto de conducción con todo a su disposición y con un diseño muy intuitivo. La pantalla táctil central se maneja de manera muy simple, como una tablet que permite elegir menús desplazando con el dedo las pantallas en un funcionamiento también perfectamente estudiado y muy intuitivo. Dispone de un práctico head up display que proyecta sobre el cristal delantero información importante sobre navegador, velocidad, señalización. Además, como es norma en los nuevos coches, la carga de contenido en materia de información y entretenimiento también es de referencia. Cuenta con el sistema Sensus Connect, compatible con Apple CarPlay, Android Auto y 4G, con lo que los pasajeros podrán vajar siempre conectados.
Probamos el T5 de gasolina con 250 caballos
La presentación internacional celebrada en Lulea, al norte de Suecia nos permite tomar contacto con el nuevo modelo de Volvo en las circunstancias climatológicas más complicadas a las que probablemente se vaya a enfrentar nunca. Con temperaturas por debajo de los -10 grados, nos ponemos al volante de un V60 Cross Country con motor de gasolina T5 de 250 caballos y cambio automático de 8 velocidades. Equipado con los 'obligatorios' neumáticos de invierno con clavos, se enfrenta a las carreteras heladas con total seguridad y transmitiendo confianza. El coche tracciona a la perfección y se pone en marcha con total suavidad. Las condiciones no permiten, como es lógico, intentar poner en apuros al coche, pero no es ese el objetivo. Más bien lo que se busca es poder entender cómo se conduce un coche en estas circunstancias y como, pese a lo adverso de las mismas, Volvo y Suecia son los escenarios más avanzados del mundo en materia de seguridad del automóvil.
Nos adentramos en una zona helada del Golf de Botnia y rodamos sobre el mar hasta una pequeña isla junto a Lulea que durante el verano sirve de escenario de excursiones para los habitantes de la zona. En esa bahía Volvo ha montado un circuito sobre el hielo para mostrar las habilidades del V60 Cross Country. Para empezar, con todas las ayudas a la conducción conectadas el coche corrige todos los errores, coloca el coche en las curvas frenando las ruedas que pierden tracción y actuando sobre el par de forma que pemite circular con total seguridad pese a que circulamos sobre un 'cristal'. Las siguientes vueltas en modo Sport y sin la ayuda del ESC (el control de tracción y estabilidad) nos permite jugar con los deslizamientos y las inercias en las curvas, tomar los grandes curvones 'de lado' y hacer los eslalon anticipando en cada maniobra.
En cualquier situación el V60 se muestra noble y seguro y transmite gran confianza. Con los dispositivos conectados, corrige todos los errores; y si se desconectan, permite descubrir un mundo diferente de reacciones sobre una superficie a la que no estamos, evidentemente, acostumbrados.
Después un pequeño circuito off road nos permite probar el control de descenso, realizar un recorrido sobre una zona con una gran inclinación lateral o circular por un terreno de baches para comprobar el comportamiento de las suspensiones. Lo pasa con nota, no solo por su capacidad sino también por el exquisito trato que dispensa a los ocupantes.
Tras estas pruebas, realizamos una ruta en carretera abierta que incluye recorridos por bosques de cuento, lagos helados, autovía, carretera convencional. El Volvo V60 Cross Country es un viajero cómodo, seguro y potente. Su ADN no es deportivo, pero dinámicamente está a gran altura. La mayor altura al suelo multiplica sus posibilidades fuera de carretera, pero sin comprometer su comportamiento en el asfalto.
Llegarán versiones híbridas enchufables
La primera toma de contacto, como hemos dicho, en unas condiciones especiales, nos deja satisfechos. Volvo vuelve a tener en cuenta la tradición; y este V60 Cross Country es un perfecto homenaje a aquel coche que en 1997 se inventó un tipo de coche. De todas formas, confirmaremos estas impresiones con una prueba más a fondo en las próximas semanas.
El V60 Cross Country ya está a la venta en España, por ahora con una única alternativa, el motor diésel D4 con 190 caballos y cambio automático de ocho velocidades. Con un precio de 50.195 euros, las primeras entregas están previstas para el mes de marzo. Algo más tarde, entre marzo y abril se presentará la versión de gasolina T5 con 250 caballos. Y después comenzarán a llegar versiones electrificadas, en concreto con tecnología híbrida enchufable. Un T6 que combinaría un motor de gasolina con 250 caballos y uno eléctrico de 87. Y por encima, el T8 con un propulsor de combustión de 303 caballos a los que sumar los 87 del eléctrico para alcanzar los 390 caballos. Siempre con una autonomía en eléctrico que garantice la etiqueta 0 emisiones de la DGT que permitirá a los modelos electrificados de Volvo acceder al centro de las ciudades en todas las circunstancias, incluso cuando los episodios de contaminación se lo impiden a la mayoría de los coches.
Menos límites, todavía, para un modelo que cumple con el objetivo de su ADN de todocamino de garantizar la movilidad en toda situación. Y lo cumple a la perfección; es una apuesta segura.