Se anuncian altas temperaturas para los próximos días y, por supuesto, los próximos meses. La ola de calor llega en el momento de mayor número de desplazamientos por carretera. Y se convierte en un factor más de riesgo, en un nuevo elemento que puede generar accidentes. Hay riesgos que con el calor se multiplican y otros que, directamente, aparecen cuando las temperaturas son altas. Conducir con calor requiere de más precauciones.
Por eso, es conveniente que sepamos las circunstancias con las que nos vamos a poner en carretera; que identifiquemos los posibles problemas y que tomemos precauciones para que el viaje en verano –ya sea el de vacaciones o los desplazamientos cotidianos- sea con total seguridad y sin sobresaltos.
Porque a los riesgos que podemos considerar habituales cada vez que nos ponemos al volante: controlar la velocidad, hacer paradas para descansar, comer de manera ligera cuando nos vamos a poner al volante o, por supuesto, no beber alcohol, cuando se le unen unas temperaturas elevadas, el peligro se multiplica.
3Para y descansa durante el viaje
Mantener una hidratación correcta, para ello lleva agua en el coche (evita las bebidas azucaradas) tanto para el conductor como para los pasajeros, especialmente si son niños o personas mayores.
Las paradas para descansar, estirar las piernas e hidratarte son más recomendables en verano. Realiza una parada cada dos horas o 200 kilómetros, o siempre que notes cualquier síntoma de cansancio.
Y en esa parada ten la precaución de parar a la sombra o poner parasoles para evitar que aumente la temperatura interior del coche.
Si cuando nos ponemos al volante nunca es conveniente comer de forma copiosa, mucho menos conveniente lo es en verano. Realiza comidas ligeras y no bebas ni gota de alcohol. Frutas y ensaladas son adecuadas para estas fechas y también en las paradas. Ten en cuenta que las comidas copiosas causan somnolencia y las bebidas alcohólicas por poca graduación que tengan disminuyen los reflejos y aumentan el peligro.