Cada verano, la misma pregunta resurge con fuerza: ¿te puede multar la Guardia Civil por conducir en chanclas? Esta cuestión ha vuelto a ser el tema del momento, generando confusión y debate entre los conductores. La polémica se intensificó recientemente cuando la cuenta oficial de ellos realizó una afirmación que trajo mucha tela para cortar.
Aclararon que no está prohibido, algo que se desconocía de manera masiva, pero dieron un extra que demuestra que puede haber detenciones o sanciones completamente arbitrarias. Una simple publicación terminó generando muchos problemas para ellos y miles de comentarios en los que se muestra la contracción que hay en el planteamiento que realizaron.
¿Cuál fue el comentario de la Guardia Civil que generó polémica?
Guardia Civil, a través de su cuenta oficial de Twitter, afirmó que conducir en chanclas no está específicamente prohibido, pero que podrías ser sancionado por no ser capaz de mantener la libertad de movimientos. Esta ambigua declaración ha generado controversia, ya que implica que las multas podrían ser impuestas de forma arbitraria y que se sancione a alguien por realizar algo que no se encuentra estipulado por ley.
La ambigüedad en la normativa es lo que más confunde a los conductores. La declaración de la cuenta de los agentes de seguridad no traen una contestación clara, sino, por lo contrario, siembra más dudas sobre que puede pasar si te ven conduciendo con este calzado. Sugiere que la decisión de multar a un conductor por llevar chanclas recae en la interpretación subjetiva del oficial.
¿Por qué no es recomendable conducir en chanclas?
Conducir con chanclas es legal, como lo afirmó Guardia Civil, pero plantea serias dudas sobre su idoneidad. Este tipo de calzado, junto con ciertas sandalias o incluso conducir descalzo, no ofrece el control necesario sobre los pedales del coche que conduzcas. La falta de sujeción adecuada puede marcar la diferencia entre frenar a tiempo o no, aumentando el riesgo de colisiones en carretera o en la calle.
Pueden soltarse o engancharse en los pedales, impidiendo una presión correcta y reduciendo la agilidad en la manipulación de los pedales. Esto no solo aumenta el tiempo de reacción, sino que también puede llevar a distracciones por la incomodidad, incrementando así el riesgo de accidentes. Por lo que es recomendable utilizar zapatos al momento de ponerse detrás del volante. Más allá lo que estipule la ley de España, lo importante es cuidarse y disminuir los riesgos.