Iniciada la cuesta abajo del verano, las temperaturas extremas pueden convertir un viaje en coche en una experiencia desagradable, e incluso peligrosa. Con los termómetros rozando los 40 grados, muchos de nosotros nos preparamos para realizar desplazamientos de larga distancia con motivo de las vacaciones estivales, o bien, para pequeñas escapadas. Incluso los profesionales que utilizan su vehículo a diario deben enfrentarse a este sofocante calor, lo que puede influir negativamente en la conducción.
De hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT) nos recuerda cada año que el exceso de calor en el interior del vehículo puede aumentar hasta en un 20% el riesgo de sufrir un accidente. El calor no solo afecta al conductor, disminuyendo su capacidad de concentración, provocando fatiga y somnolencia, sino que también puede causar irritabilidad y nerviosismo. Pero los pasajeros y el propio vehículo tampoco se libran de las consecuencias. Entonces, ¿cómo podemos mitigar los efectos del calor y asegurarnos de que nuestros desplazamientos sean seguros y sin contratiempos? Aquí te ofrecemos, de la mano de Northgate Renting Flexible, cinco recomendaciones esenciales para que el calor extremo no arruine tu viaje.
4Mantente hidratado y evita las comidas copiosas
Conducir bajo el calor extremo del verano puede deshidratar rápidamente al conductor. Por eso, es crucial mantenerse bien hidratado durante todo el viaje. Beber agua con frecuencia, incluso antes de sentir sed, es la mejor manera de evitar la deshidratación. Esto te ayudará a mantenerte alerta y a prevenir la fatiga.
En cuanto a la alimentación, es recomendable evitar las comidas copiosas antes de emprender el viaje. Opta por platos ligeros y frescos que sean fáciles de digerir, y evita las grasas y los alimentos pesados. Y, por supuesto, ni se te ocurra consumir bebidas alcohólicas, ya que, además de ser peligroso, puede aumentar la sensación de calor y fatiga.
