Conducir con una visión clara es fundamental para la seguridad en carretera. Los reflejos pueden deslumbrarnos y dificultarnos la percepción de otros vehículos, peatones o señales de tráfico. Por eso, muchos conductores recurren a las gafas de sol, un accesorio imprescindible en días soleados. Pero, ¿sabes que no todas son aptas para la conducción?
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha establecido normas claras para el uso de gafas de sol al volante, y usar el modelo equivocado podría costarte una multa de hasta 200 €. Para evitar sanciones y, sobre todo, garantizar tu seguridad, es importante que conozcas cuáles están permitidos. En este artículo, te damos todos los detalles.
5¿Cómo elegir las mejores gafas de sol para conducir?
Para una conducción segura y evitar sanciones, es fundamental elegir bien las gafas de sol. Opta por aquellas con filtro solar entre 1 y 3, según las condiciones en las que suelas conducir. Una excelente opción son las lentes polarizadas, que reducen los reflejos y mejoran la nitidez, especialmente en carreteras con mucha luz.
Ten en cuenta también el diseño y ajuste de las gafas. Si te van muy justas, te serán incómodas y acabarán por distraerte; demasiado holgadas, puede que se te caigan. La comodidad es clave: unas gafas que cuadren en tu rostro te permitirán concentrarte en la carretera sin molestias innecesarias. El material también influye: elígelas de policarbonato en lugar de cristal, reduce el riesgo de rotura en caso de accidente.