Conducir, es una actividad que no para en las vacaciones de Navidad. Muy al contrario llegado el invierno y las fiestas, esta actividad aumenta y supone ciertos riesgos, especialmente en condiciones adversas.
Diciembre, conocido por ser uno de los meses con mayor incidencia de siniestros viales, se une a julio y agosto en esta triste estadística. Esta tendencia no sorprende, considerando que también es uno de los períodos del año con mayor movilidad en las carreteras.
En las próximas semanas, se espera que alrededor de 18 millones de personas se desplacen por las vías de España para reunirse con sus seres queridos durante las festividades.
2Conducir de forma segura en condiciones de hielo y nieve
Conducir con atención constante en la carretera es una recomendación vital en todo momento, pero se vuelve esencial al enfrentarse a condiciones adversas. Ante la presencia de nieve o placas de hielo en la carretera, es crucial reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad. Esto proporciona tiempo para reaccionar ante frenazos, accidentes o retenciones.
En situaciones de alto riesgo como estas, se aconseja circular con una marcha más baja de lo normal para minimizar el patinaje de las ruedas de tracción. Retener el coche con el freno motor y evitar frenadas o aceleraciones bruscas es lo ideal.
Cuando se pisa una placa de hielo, es recomendable levantar el pie del acelerador, no frenar hasta recuperar la adherencia, no corregir la dirección (para evitar perder el control) y asegurarse de que las ruedas estén rectas al salir de la placa antes de corregir la trayectoria del volante.
