Una manía que parece entrar en la jurisdicción más personal. Porque esto, a fin de cuentas, parece un tema de comodidad, de elección individual, de priorizar el confort a la hora de conducir… ¿Tacones sí o no? Esta es, quizá, una de esas preguntas difíciles de responder porque, si lo has buscado, verás que no está prohibido de manera expresa en el reglamento.
Algunas se apañan mejor, a otras ni se les pasaría por la cabeza, pero lo que es cierto es que este tema va mucho más allá de la comodidad, las preferencias, gustos o apetencias… es un asunto de seguridad. Aunque la legislación no sea muy clara en la pregunta concreta de los tacones, sí lo es en cuanto a seguridad se refiere y aquí es donde pueden llegar los problemas en alguno de tus viajes.
53 de cada 10 conductores van mal calzados
Se han realizado encuestas en las que más de un 30% de los encuestados afirman haber conducido alguna vez con un calzado inadecuado (chanclas, botas de montaña, tacones altos, descalzos…). Destaca además que un 3% de los conductores encuestados reconoce conducir con chanclas en muchas o bastantes ocasiones, y que un 2% afirma conducir descalzos habitualmente. Asimismo, un 7% reconoce haber conducido alguna vez sin ningún tipo de protección en el pie (descalzos), poniendo así en riesgo su seguridad y la del resto de usuarios de la vía.
En el caso de las mujeres, los zapatos con plataformas (38%) y los tacones (36%) ocupan las primeras posiciones. La gran mayoría de los conductores son conscientes del peligro que representa conducir con un calzado inadecuado, y la mayoría (83%) piensa que es posible que le pongan una multa por hacerlo. Después de leer estas líneas tú puedes unirte a ese tanto por ciento, así que cumple las normas y no hagas tu propia interpretación cuando hay algo tan importante como la seguridad en juego.