Por todos es sabido que para ir a un evento, cena, o incluso para la oficina los zapatos altos son un plus en el outfit de cualquier mujer, pero, aunque aún no existe ninguna ley explícita que regule el uso de tacones al conducir, esto debe evitarse a toda costa, pues las probabilidades de causar un accidente son altas. Si eres hombre, no creas que contigo no va la cosa. No te salvarás de esta responsabilidad, porque las chanclas, por ejemplo, también tienen su aquel.
Muchos expertos y profesionales afirman que el uso inadecuado de calzado no te permite conducir cómodo, ni mover tus pies con rapidez en caso de urgencia. Esto, sin duda, podría ocasionar torpeza. Sin embargo, en la actualidad hay muchas conductoras que todos los días se las apañan sentándose tras el volante, sin que esto ocasione ningún tipo de peligro.
2Puntos en contra de llevar tacones al volante
Evidentemente estamos en contra de esta conducta y por eso tenemos que predicar con el ejemplo mostrándote antes los puntos en contra, esas desventajas que te deberían hacer inclinarte claramente por una opción más confortable y segura:
- Al usar zapatillas, tus pies tendrán una posición mucho más rígida, por lo que la velocidad de reacción será menor. Tus movimientos serán más lentos y menos ágiles, que si lo hicieras con otro calzado.
- La posición incómoda de los pies al presionar el pedal podría propiciar algún calambre, lo cuál sería casi sinónimo de susto o accidente.
- La suela de los tacones suele ser delgada y con superficies sumamente resbaladizas. No está pensado, lógicamente, para conducir y perderás adherencia en los pedales.
- El tacón de aguja puede atorarse en los tapetes o alfombra del vehículo. La situación puede ser peor si el desgaste ya es notorio y nuestro pie puede quedarse enganchado.
Por cierto, su uso también ocasionará desgaste en la parte baja del tacón, al ser el punto de apoyo, y es posible que lo rompas.