El Parlamento Europeo lleva meses trabajando en la regulación de diversas cuestiones viales con el objetivo de unificar las normativas en todos los países miembros. Entre los temas que están sobre la mesa, se encuentran el aumento del límite de velocidad en algunas carreteras y la implementación de nuevas restricciones para los conductores noveles. Esto surge en respuesta a los recientes cambios en Italia y la República Checa, donde se han elevado los límites de velocidad hasta los 150 km/h en determinadas vías. La pregunta que muchos se hacen ahora es si España seguirá por el mismo camino o si, por el contrario, se mantendrá en su límite tradicional de 120 km/h.
2150 km/h: Un nuevo límite en el horizonte europeo
Mientras que España se mantiene en su límite tradicional, países como Italia y la República Checa han decidido avanzar hacia un nuevo máximo de velocidad en sus carreteras, fijándolo en 150 km/h. Esta medida, que ya existe en otros países como Polonia, entrará en vigor en Italia en 2026, después de que el Ministerio de Infraestructuras y Transporte del país considerara que las modernas infraestructuras y vehículos actuales pueden manejar este aumento de velocidad de manera segura.
A pesar de estas tendencias en otras partes de Europa, en España, la posibilidad de elevar el límite de velocidad más allá de los 120 km/h sigue siendo más una utopía que una realidad. Esto se debe, en gran parte, a las preocupaciones sobre la seguridad vial y las infraestructuras existentes, que aún no están preparadas para manejar velocidades más altas de manera generalizada. Sin embargo, la Dirección General de Tráfico (DGT) permite, en casos muy específicos, la circulación a 150 km/h, pero solo para vehículos que realicen pruebas especiales o ensayos de investigación con los permisos correspondientes.