En los últimos años, los patinetes eléctricos se han vuelto una opción popular para la movilidad urbana. Por su diseño compacto, facilidad de uso y sostenibilidad, han ganado muchos adeptos en todo el mundo. Pero ¿dónde están los límites? En un reciente vídeo viral en Instagram, un usuario en patinete adelanta coches a gran velocidad en una autopista, desafiando las leyes de tráfico y el sentido común. La escena ha abierto un debate sobre el lugar de estos vehículos en el entorno de las ciudades.
6La convivencia con otros tipos de movilidad
El uso de patinetes eléctricos en las vías urbanas presenta tanto ventajas como desafíos en su convivencia con el resto de vehículos. Los patinetes ocupan menos espacio y facilitan una movilidad ágil, lo que ayuda a reducir la congestión en la circulación. Además, al ser eléctricos, se reduce la contaminación del aire y el ruido en las ciudades.
Sin embargo, especialmente cuando los patinetes comparten espacio con vehículos más grandes y rápidos, aumenta el riesgo de accidentes. La falta de visibilidad y la vulnerabilidad de los conductores de estos VMP, sumado a comportamientos imprudentes, pueden generar situaciones peligrosas. Por ello es crucial que se respeten las normativas, para garantizar la seguridad y la convivencia en las carreteras de todos los usuarios de la vía.