La entra del nuevo año trae una mala noticia para la mayoría de conductores. A partir del 1 de enero de 2023 deberían empezar a implantarse en nuestro país numerosas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Al más puro estilo de Madrid y Barcelona, deberían implantarse restricciones para los coches más contaminantes en 150 ciudades españolas.
Este crecimiento desmesurado de las ZBE se debe a la aprobación de la Ley de Cambio Climático que obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes empadronados a diseñar e implantar en sus ciudades una zona donde se restrinja el paso a los coches más antiguos. La decisión en el diseño y en las restricciones va a depender de cada ayuntamiento, pero son miles los conductores que se verán afectados esta imposición y muchos se verán obligados a cambiar de vehículo.
4Los conductores con etiqueta C están tranquilos
Los vehículos eléctricos son la alternativa elegida por las autoridades para tener acceso garantizado a las ZBE, junto con el resto de vehículos electrificados. Entre los encuestados que se niegan a comprar un coche nuevo, el 30,4% apoya su decisión en que tienen una etiqueta C. Si bien esta categoría de vehículos no sufrirá restricciones próximas, también se verán afectadas por las ZBE en el futuro, ya que con el paso de los años solo se permitirá el acceso a los vehículos con etiqueta ECO y 0.
El 28% afirma que tiene etiqueta B y que no se plantea un cambio a corto plazo porque no sufrirá las restricciones de estas ZBE. Mientras que una parte importante de los que tienen un vehículo antiguo sin pegatina, tampoco considera necesario el cambio ya que se desplazan fuera de ciudades de más de 50.000 habitantes.
