Mucho se habla del colectivo de mayores jubilados como conductores, pero poco se hace realidad o se confronta una problemática, que con el paso de los años y el envejecimiento de la población, habrá que desentramar si o si, al margen de los colores políticos que nos gobiernen.
1Un problema que puede enquistarse
Las ultimas modificaciones de las normas para la renovación del carnet de conducir en el colectivo de jubilados (mayores de 65 años) ha suscitado la polémica y lo seguirá haciendo de no afrontar por parte de la administración, el estudio pertinente y exhaustivo de un problema que pudiera enquistarse, y al final tener una solución deficiente por las prisas.
Las estadísticas, que pueden interpretarse al albur de quien las realiza y de quien las recibe, pronostican un claro envejecimiento de la población, y por ende, de los conductores. Es decir, conforme pasen los años y debido a la falta de nuevas generaciones por la decreciente natalidad, los conductores viejos se irán sumando al registro, y con ellos sus deficientes aptitudes para conducir, fruto del avance de la edad y la merma de estas.