Para muchos conductores de Uber, Cabify y Bolt, el 2025 se perfila como el año en que su mundo laboral cambiará drásticamente. No es exagerado decir que algunos ya han marcado esa fecha en el calendario, previendo un futuro donde los vehículos autónomos, conocidos como robotaxis, podrían hacerlos prescindibles. A medida que gigantes de la movilidad como Uber, en colaboración con Cruise y otras empresas, se preparan para desplegar estos vehículos en varias ciudades, la preocupación sobre la pérdida de empleos en el sector del transporte es palpable.
3Un cambio en el panorama laboral
El impacto de esta transición hacia los robotaxis no se limitará a los conductores de Uber, Cabify y Bolt. El ecosistema laboral asociado a estos servicios, que incluye desde talleres mecánicos hasta estaciones de servicio, también podría verse afectado. La necesidad de mantenimiento y reparaciones se trasladaría a un nuevo conjunto de habilidades centradas en la tecnología de vehículos autónomos, lo que podría dejar obsoletas algunas profesiones y crear otras nuevas.
A pesar de estos desafíos, el avance hacia los robotaxis parece imparable. Las ciudades que ya están probando estos vehículos, como San Francisco y Phoenix, han servido como laboratorios de prueba, y los resultados han sido mixtos. Aun así, la tendencia es clara: las empresas tecnológicas están decididas a integrar los vehículos autónomos en la vida cotidiana.