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miércoles, 8 enero 2025

5 maneras de conseguir la etiqueta ECO de la DGT

El desafío medioambiental es una constante en nuestras vidas, especialmente en lo que respecta a la movilidad urbana. La Dirección General de Tráfico (DGT), consciente de la necesidad de reducir la contaminación, ha implementado un distintivo ambiental que reconoce a los vehículos más respetuosos con el medio ambiente.

Con la etiqueta ECO, los conductores no solo contribuyen a un aire más limpio, sino que también disfrutan de ciertas ventajas en la movilidad y el estacionamiento. En este artículo, desgranaremos las claves para obtener la codiciada etiqueta ECO, destacando cada método de una manera clara y detallada.

ENTENDIENDO LA ETIQUETA ECO

ENTENDIENDO LA ETIQUETA ECO

La etiqueta ECO es un distintivo creado por la DGT para clasificar a los vehículos según su impacto ambiental. Los vehículos que obtienen este distintivo son considerados como alternativas de movilidad respetuosas con el medio ambiente, disfrutando de ventajas como la posibilidad de circular en episodios de alta contaminación, o acceso a zonas de bajas emisiones. Al ser una categoría intermedia, se sitúa entre la etiqueta C, para vehículos de combustión mejorados, y la etiqueta CERO, reservada para los vehículos eléctricos puros o de autonomía extendida.

Para conseguir la etiqueta ECO, el vehículo debe cumplir con una serie de requisitos técnicos enfocados en su nivel de emisiones. La DGT considera tanto a los automóviles como a las motocicletas, siempre que demuestren una menor huella de carbono en sus desplazamientos. Este distintivo se otorga a aquellos vehículos híbridos (tanto HEV como PHEV), híbridos enchufables con autonomía eléctrica limitada, y los de gas (GLP o GNC) que cumplen con ciertas normativas europeas de emisión.

La obtención de la etiqueta no es una opción, sino una consecuencia de las características del vehículo, lo que significa que no se puede solicitar de manera discrecional, sino que se asigna o se rechaza en función de si se cumplen los estándares medioambientales exigidos por la DGT.

VEHÍCULOS HÍBRIDOS Y HÍBRIDOS ENCHUFABLES

La opción más común para obtener una etiqueta ECO es mediante la adquisición de un vehículo híbrido. Estos automóviles combinan un motor de combustión con uno o más motores eléctricos, lo que les permite reducir significativamente sus emisiones en comparativa con los vehículos de combustión pura. Los híbridos son especialmente eficientes en entornos urbanos, donde la conducción a baja velocidad permite maximizar el uso del motor eléctrico y minimizar el consumo de combustible.

Los vehículos híbridos enchufables (PHEV) son aquellos que ofrecen la posibilidad de recargar su batería en una toma de corriente. Para obtener la etiqueta ECO, estos vehículos deben disponer de una autonomía mínima en modo eléctrico, lo que les permite recorrer distancias cortas sin emitir gases contaminantes. Este tipo de vehículos representan una solución intermedia ideal entre los híbridos convencionales y los eléctricos puros.

Si ya posees un vehículo híbrido o híbrido enchufable que se ajusta a los criterios de la DGT, la etiqueta ECO se te asignará automáticamente. No es necesario realizar ninguna gestión adicional: debería llegar por correo a tu domicilio o puedes comprobar su disponibilidad a través de la DGT.

VEHÍCULOS PROPULSADOS POR GAS

VEHÍCULOS PROPULSADOS POR GAS

Una alternativa interesante para lograr la etiqueta ECO son los vehículos propulsados por gas, tanto Gas Licuado del Petróleo (GLP) como Gas Natural Comprimido (GNC). Estos combustibles alternativos emiten menos dióxido de nitrógeno y partículas que la gasolina o el diésel, lo que les permite estar en esta categoría. Además, el coste del combustible es generalmente inferior, lo que puede suponer un ahorro económico significativo.

Para que un vehículo propulsado por GLP o GNC sea elegible para la etiqueta ECO, debe cumplir con las normativas de emisiones Euro 6, que son las más exigentes en términos de límites de emisión para vehículos nuevos. Esta etiqueta se otorga tanto a vehículos de fábrica como a aquellos que han sido adaptados posteriormente para usar estos combustibles.

Es importante resaltar que, si tu vehículo cumple con los requisitos pero no has recibido la etiqueta, puedes solicitarla directamente a la DGT. Los propietarios de vehículos a gas deben conservar la documentación que acredite la homologación del sistema de alimentación por gas para poder tramitar y recibir la etiqueta correspondiente.

TRANSFORMACIÓN A VEHÍCULOS ECO COMPATIBLES

Existe una opción menos conocida, pero igualmente válida para obtener la etiqueta ECO: la transformación de un vehículo convencional en uno que sea compatible con los estándares ECO. Esta práctica, conocida como retrofit, implica una modificación técnica del motor, permitiendo que un coche de gasolina o diésel pueda funcionar con GLP o GNC, herramientas que son más amigables con el medio ambiente. A raíz de esta adaptación, el vehículo puede obtener la etiqueta ECO, siempre y cuando la transformación esté debidamente homologada y certificada por la DGT.

Los talleres que ofrecen este servicio tienen que estar autorizados y deben asegurar que el vehículo transformado cumple con todas las normativas de seguridad y emisiones. Es un proceso que puede resultar costoso en el corto plazo, pero que, a largo plazo, se considera una inversión tanto por el ahorro en combustible como por la posibilidad de acceder a beneficios restrictivos en centros urbanos.

INCENTIVOS Y AYUDAS PARA VEHÍCULOS ECO

El Gobierno y diversas administraciones locales ofrecen diferentes tipos de incentivos que pueden facilitar a los ciudadanos la adquisición de vehículos con etiqueta ECO. Una de las medidas de fomento son las subvenciones a la compra, las cuales reducen de manera directa el precio del vehículo nuevo con tecnologías más limpias. De igual manera, se contemplan ayudas para la instalación de infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos y enchufables, lo que indirectamente favorece la elección de un modelo ECO.

Además, es posible encontrar exenciones o descuentos en el impuesto de circulación, asignados por municipios que buscan potenciar un parque móvil más verde. Estos beneficios fiscales pueden aliviar de manera significativa el coste anual que supone mantener un vehículo, haciendo que la opción ECO sea más atractiva a nivel económico.

ESTRATEGIAS DE MOVILIDAD URBANA SOSTENIBLE

ESTRATEGIAS DE MOVILIDAD URBANA SOSTENIBLE

Más allá de las etiquetas y los tipos de vehículos, es crucial entender la etiqueta ECO dentro del marco de una estrategia más amplia de movilidad urbana sostenible. Las administraciones locales están diseñando planes de movilidad que contemplan desde la creación de zonas de bajas emisiones (ZBE) hasta la promoción del uso de transportes públicos, pasando por el fomento de la bicicleta y otras formas de movilidad activa.

En este contexto, la etiqueta ECO se entiende como un medio para reducir la congestión y mejorar la calidad del aire en centros urbanos, un objetivo que está en consonancia con las directrices europeas y los compromisos adquiridos en el marco de acuerdos internacionales en materia climática. No obstante, es importante recalcar que la movilidad sostenible no termina en la adquisición de un vehículo con etiqueta ECO, sino que es parte de un cambio de hábitos más amplio que incluye la consideración de alternativas al vehículo privado.

En definitiva, la etiqueta ECO de la DGT se perfila como uno de los pilares de una transición ecológica en la que todos tenemos un papel que desempeñar. Desde la elección consciente de un transporte limpio hasta la participación activa en la configuración de ciudades más sostenibles y respirables, cada paso cuenta. La etiqueta ECO, al final, es mucho más que un distintivo; es un compromiso con nosotros mismos y con las generaciones futuras para fomentar un entorno más saludable y sostenible.