Imagina una gasolinera al borde de la carretera. Es un día cualquiera, y mientras llenas el depósito, el gasolinero, un veterano del oficio que ha escuchado y contado más historias que kilómetros acumulan tu coche, se acerca con una sonrisa. “¿Sabías que, gastándote 20 céntimos más por litro de vez en cuando, puedes evitar averías graves en el motor?”, te suelta con la confianza de quien conoce su negocio como la palma de su mano.
De primeras, parece un consejo interesado, tal vez un intento de que te decantes por el combustible más caro. Pero, ¿y si tiene razón? Hoy desgranamos el enigma de los carburantes premium, esos que suelen generar escepticismo entre los conductores, pero que podrían ser la clave para mantener tu coche en óptimas condiciones.
1El mito de las gasolineras y los carburantes.
Las estaciones de servicio siempre han sido escenario de leyendas urbanas. Algunos aseguran que mezclan combustibles con agua para estirar las ganancias; otros juran que el carburante premium no es más que marketing disfrazado, ya que supuestamente sale del mismo tanque que el convencional. Pero los trabajadores de gasolinera, quienes ven de cerca el funcionamiento diario de estas instalaciones, tienen mucho que decir al respecto.
Según ellos, hay una diferencia clara entre los carburantes normales y los premium, y no solo en el precio. Su argumento es que los carburantes premium cuentan con propiedades adicionales que pueden marcar la diferencia en el rendimiento y la salud del motor.
