«Viajera, montañera y montañesa. En sus viajes, la mayoría en furgoneta, siempre hay un poco de montaña y mucha naturaleza», así se define Jara Gavín, toda una experta en el mundo camper que ahora tiene a bien transmitirnos sus conocimientos. Consejos valiosos de alguien que sabe… y que no siempre sabemos valorar cuando nos iniciamos en este mundo en el que creemos que nacemos aprendidos.
La comunicadora explica que «hace tiempo que viajar en furgoneta dejó de ser cosa de bohemios» gracias al papel de las redes sociales, que han otorgado ese matiz peculiar de aventura ‘con la casa a cuestas’ que, especialmente después de la pandemia, vive sus días de gloria. Desglosaremos sus consejos en las próximas líneas.
2‘Money money’ de las cámper: ¿Cuánto cuesta camperizar una furgoneta?
Para gustos, los colores. Hay quien no necesita más que un simple colchón en el suelo y un hornillo portátil para ser feliz viajando, pero si se busca tener, al menos, los muebles básicos, como es el caso de la cama, algunos armarios, un lugar en el que poder cocinar y un buen aislamiento, te vas a tener que rascar el bolsillo.
La horquilla se mueve entre los 600 euros que pueden costar los materiales si lo haces tú mismo, hasta los 4.000 o 5.000 euros que cobran algunos talleres especializados en camperizaciones. Cada vez son más, así que no tardarás en encontrarlos. Eso sí, la tarifa de estos últimos suele incluir el precio de la homologación de la reforma, un peaje que habrá que pagar, sí o sí, para ir de forma legal y que ronda los 400 euros.