¿Eres de los que les gusta conducir con lluvia? A muchos conductores les relaja oír las gotas de lluvia caer sobre el chasis, ver los limpiaparabrisas en marcha, disfrutar del paisaje mojado… Puede ser placentero, hay que reconocerlo, pero tiene unos riesgos añadidos que hay que tener en cuenta.
Conducir bajo la lluvia no es tan peligroso como conducir con el pavimento nevado o congelado, pero tampoco debemos menospreciar los riesgos que conlleva. El agua reduce la adherencia y compromete la visibilidad. Además, perjudica la eficacia del frenado, entre otros aspectos. Caiga más cantidad de agua, o menos, seguir los siguientes consejos te ayudará a mantener una conducción más segura.
5Sigue las huellas secas
Si la lluvia no es muy intensa, podrás ver las rodadas del coche de delante. Al pasar sobre la lluvia, los neumáticos van evacuando el agua y secando el asfalto donde hacen contacto. Si sigues ese rastro tus ruedas tendrán más adherencia y será más seguro el trayecto.
Ten en cuenta que hasta las hojas de los árboles caídas al pavimento perjudican la adherencia del neumático. No te confíes y pon en práctica todos estos consejos la próxima vez que salgas a la carretera y esté lloviendo.