Presentarse a pasar la ITV sin tener al menos una conocimiento del estado previo de las condiciones de nuestro coche, nos predispone a un posible informe desfavorable con el consiguiente trastorno posterior, al tener que volver después de pasar por el taller.
Una revisan ocular y rápida de los elementos y sistemas mas básicos puede hacerte un favor a la hora de pasar esta prueba obligatoria según la ley.
Repasamos hoy unos consejos profesionales para tener unos resultados confiables en la ITV.
1Los neumáticos te mantienen pegado al suelo
Las condiciones climatológicas extremas, y especialmente las altas temperaturas del verano, pueden afectar a los neumáticos. Repetidos desplazamientos largos y cortos, el coche cargado, el asfalto incandescente, aumentan el desgaste de las ruedas y ante la inspección debes asegurarte de que están en optimas facultades.
Por eso, debes tener en cuenta tanto la banda de rodadura como cualquier tipo de deformación o irregularidad en el resto de la rueda. Si la profundidad de la banda de rodadura es inferior a 1,6 mm, no superarás la prueba y, además, te enfrentas a una posible multa de hasta 200 euros, el mismo importe si están en mal estado.