El contrabando (estraperlo), forma parte de la civilización, desde el momento en que la figura del Estado interviene el comercio de mercancías, y tiene exponencial relevancia en momentos de crisis económicas.
La actual crisis económica, especialmente desde la pandemia y los conflictos bélicos de Rusia en el mar Negro, establecen condiciones económicas adversas que provocan una inflación de precios, que favorece el resurgimiento de conductas anti arancelarias e impositivas de los estados.
Estas actividades tienen especial fructificación y desarrollo entre paises con fronteras extensas, y localizaciones estratégicas, como es el caso de Portugal y España.
1¿Contrabando o supervivencia?
La figura legal (penal) de contrabandista es atribuida a aquella persona, que motivado, intenta eludir y/o elude, mediante ocultación o falsedad documental y variación de las rutas legales o marcadas en las fronteras, el trasiego de mercancías ilegales o sometidas a controles estatales administrativos, a nivel impositivo o arancelario.
La implantación de normas como el mercado de Schengen, acaba de alguna forma con el contrabando mas habitual, destinado a la supervivencia, que no con el destinado al trafico de bienes o productos ilegales (narcotráfico, Humanos, Tecnología, etc…)
No obstante, si bien el contrabando o el mercadeo ilegal ha quedado reducido a los ambientes mafiosos u organizaciones criminales, por los productos ilegales mercadeados ( drogas, seres humanos, etc…), la exposición de la humanidad a momentos críticos, principalmente económicos, son fuente de actitudes anti arancelarias, especialmente en localizaciones geográficas que no están tan controladas.