Los controles de velocidad de la Guardia Civil de Tráfico sufrirán sendos cambios, que buscan multiplicar su efectividad. Esto incluye un mayor uso de los coches camuflados, ubicaciones más impredecibles de los radares y un tramo horario más amplio para imponer este tipo de controles.
El órgano encargado de hacer cumplir la normativa de tráfico, sigue muy preocupado por el efecto que los excesos de velocidad tienen en la siniestralidad registrada en las carreteras. Por eso la Guardia Civil ha recibido una serie de indicaciones y recomendaciones sobre cómo deben ser a partir de ahora los controles de velocidad.
4Coches camuflados para controlar las autovías
Aunque la DGT habla de no utilizar siempre el factor sorpresa, también encontramos unas directrices que van en el sentido contrario. En las vías de alta capacidad, autovías y autopistas, la DGT quiere que los agentes empiecen a utilizar mayoritariamente vehículos camuflados con radar. Y en caso de usar coches-patrulla, estos se coloquen en emplazamientos laterales o elevados.
La mayor novedad serán los controles selectivos, que tienen como objeto eliminar de las carreteras los grandes excesos de velocidad. La DGT quiere perseguir a los conductores más temerarios, y aplicarles sanciones que impliquen detracción de puntos. En las vías limitadas a 120 km/h, la pérdida de puntos comienza a partir de los 151 km/h, que además de la multa económica implica una pérdida mínima de dos puntos.