La presión de la Unión Europea para reducir las emisiones ha dado lugar a un cambio en la percepción y el valor de los vehículos diésel. Lo que antes era una opción popular y eficiente para muchos conductores, hoy ha quedado relegado a un segundo plano, principalmente debido a las restricciones de acceso a las ciudades y las zonas de bajas emisiones (ZBE). Sin embargo, no todo está perdido para aquellos que poseen un coche diésel y no quieren o no pueden permitirse un coche nuevo. Existe una solución innovadora que te permitirá seguir utilizando tu vehículo actual y, lo mejor de todo, convertirlo en un híbrido enchufable con etiqueta cero.
3¿Cómo funciona el kit de conversión?
El kit Twin-E de GCK está diseñado para ser instalado en una amplia gama de vehículos diésel, tanto turismos como utilitarios. Uno de los grandes puntos a favor es que la conversión no requiere modificaciones estructurales importantes, lo que facilita su instalación en talleres especializados, muchos de los cuales ya están listos para ofrecer este servicio.
El kit incluye un motor eléctrico que reemplaza la caja de cambios original del coche. Este motor ofrece una potencia de entre 41 y 54 CV, suficiente para proporcionar una conducción en modo eléctrico para trayectos cortos, especialmente en ciudad. Además, se añade una batería en el maletero que proporciona hasta 70 km de autonomía eléctrica, lo que es más que suficiente para moverse dentro de una ciudad sin necesidad de utilizar el motor diésel.
La carga de la batería se puede realizar en casa, utilizando un cargador que permita diferentes potencias, desde 1,2 kW hasta 3 kW. Esto significa que el tiempo de carga puede variar entre 7 horas (en un enchufe estándar) y 3 horas (con una infraestructura de carga más rápida).
Uno de los aspectos más innovadores del kit Twin-E es su capacidad para regenerar energía durante el frenado, lo que permite recargar un pequeño porcentaje de la batería sin necesidad de conectarlo a la red eléctrica. Aunque no es suficiente para evitar la recarga externa, sí contribuye a mejorar la eficiencia energética del vehículo y reducir su consumo de combustible.
