Hay elementos fundamentales para el buen funcionamiento de un vehículo que hay que conocer, sobre todo aquellos que son fundamentales para los motores de combustión interna. La correa trapezoidal es uno de los más importantes, ya que de ella va a depender el control de los diferentes accesorios del vehículo.
Con este nombre se conoce a la correa del alternador, elemento que hace funcionar el compresor del aire acondicionado, además de la bomba de agua de la dirección asistida. Debido a su importancia debe ser de calidad.
Correa poli v de motordoctor.es
Estas son algunas de las cosas que hay que saber para mantener un buen control sobre este objeto fundamental en el funcionamiento de los motores.
El funcionamiento y utilidad de las correas trapezoidales
Su función principal no es otra que la de servir de trasmisor del par motor. Para ello, las poleas del alternador deberán estar diseñadas para que esta correa encaje a la perfección, cada ranura en su sitio para que la correa consiga una tracción óptima. Con esta precisión logrará utilizar la fricción suficiente para trasferir de forma eficiente la potencia a cada elemento necesario.
El 90 % de los vehículos actuales utilizan este objeto para transmitir la potencia del motor.
La utilidad de la correa trapezoidal es, por tanto, la de transmitir el movimiento rotatorio del cigüeñal a cualquier unidad auxiliar que lo necesite. Generalmente, esta fuerza la recibirá elementos como el alternador, el compresor de aire acondicionado y la bomba de agua.
Mantenimiento y sustitución de una correa trapezoidal
Los materiales del que están hechos estos elementos es caucho, metal y plástico. Debido a su trabajo, la correa está sometida a un desgaste constante, se considera, por tanto, como uno de los consumibles más importantes de un vehículo y sobre el que hay que mantener una vigilancia permanente.
El uso intensivo hace que tenga una vida funcional muy corta, lo que obliga al propietario del automóvil a una comprobación de su estado cada 10 o 5 mil kilómetros, coincidiendo con las revisiones habituales del vehículo. Sin embargo, estas recomendaciones no evaden la responsabilidad de cambiarlas si fuera necesario por algún tipo de daño, por muy insignificante que pueda parecer.
Cuándo cambiar la correa de transmisión
Como cabe suponer, serán las indicaciones del fabricante las que haya que seguir para realizar el cambio correctamente, recomendación aplicada fundamentalmente cuando el coche se mantiene en buen estado. Sin embargo, cuando el vehículo es antiguo habrá que estar a atentos a que pueda presentar alguna de las siguientes señales de desgaste.
Se deberá sustituir este cinturón cuando se oye un ruido excesivo y no habitual en la transmisión, así como cuando la señal luminosa del símbolo de la batería o testigo de carga se enciende en el cuadro de instrumentos. También cuando se presenta un mensaje en la memoria de errores, el motor se sobrecalienta porque la correa que acciona la bomba de agua se haya defectuosa y no la acciona como debe, o si la correa chirria y muestra signos claros de desgaste.