El especialista tejano Hennessey Performance no es el único que se ha puesto manos a la obra para sobrealimentar el corazón 6.2 V8 utilizado por la octava generación del legendario Corvette.
Y es que los chicos de ProCharger también están haciendo lo propio. Pero a su manera. Y es que a diferencia de Hennessey Performance, quien va a instalar dos turbocompresores a dicho motor, los expertos de ProCharger se van a decantar por un compresor volumétrico, el cual elevará la potencia original del mencionado 6.2 V8, que se conforma con 500 CV de potencia.
Podría añadir 200 CV de potencia
Dicho motor técnicamente se muy similar al LT1 utilizado por el desaparecido Corvette C7, pero en esta nueva generación se ha equipado un nuevo colector de admisión entre otros pequeños detalles que hacen que su preparación no sea del todo igual. Por lo que lleva su tiempo.
ProCharger no ha desvelado los datos definitivos de esta modificación, pero en el anterior Corvette C7 un kit semejante conseguía inyectar 190 caballos adicionales, por lo que de mantenerse, hablaríamos de un deportivo capaz de generar un total de 690 CV, quedándose muy cerca de criaturas como los Ferrari F8 Tributo o McLaren 720S, que como sabrás, esconden motores V8 biturbo.
ProCharger asegura que uno de los mayores desafíos con los que se han encontrado a la hora de modificar este 6.2 V8 ha sido su gestión electrónica ECU E99, que por lo visto, emplea un modo de encriptación difícil de descifrar. Tanto que ninguna compañía de personalización ha sido capaz de acceder a ella, pero ProCharger asegura que se encuentra manos a la obra para que trabaje a la perfección con su nuevo compresor.