Han pasado cerca de 20 años desde que Bugatti lanzaba al mercado su extraordinario Veyron, una criatura cuyo 8.0 W16 superaba la barrera de los 1.000 CV de potencia. Y esa cifra la pulveriza el nuevo Corvette ZR1, una sensacional máquina que ofrece unas cifras de verdadero ensueño por el precio de lo que cuesta mantener un año el superdeportivo de la firma de Molsheim.
Hoy día ya no nos asustamos cuando vemos un vehículo cuya mecánica es capaz de generar cifras de cuatro dígitos. Incluso hay vehículos eléctricos que coquetean con facilidad con los 1.000 CV de potencia para ofrecer unas prestaciones de infarto. Pero cuando hablamos de motores de combustión se suelen limitar a superdeportivos de varios millones de euros o a criaturas que se apoyan en la electrificación para alcanzar dichas cifras. Y estas dos premisas no se combinan con la filosofía de este nuevo Corvette ZR1.
El Corvette ZR1 usa un 5.5 V8 Biturbo con más de 1.000 CV
Y es que los ingenieros de la compañía de la pajarita se han decantado por utilizar el maravilloso 5.5 V8 que anima a la versión Z06 de este sublime deportivo. Ahora bien, estos se han animado a instalar dos turbocompresores a ese motor atmosférico, de forma que esta criatura presume de generar un total de 1.079 CV de potencia y 1.121 Nm de par motor. Cifras solo al alcance de auténticas maravillas de la ingeniería y que le permiten convertirse en el motor V8 más potente fabricado en Estados Unidos por un fabricante de automóviles.
Estos han bautizado a este 5.5 V8 Biturbo como LT7, teniendo mucho en común con el mencionado LT6, que es el 5.5 V8 que utilizan los Corvette Z06. Si bien, además de sumar esos dos nuevos turbocompresores, estos también han apostado por unas cámaras de combustión más grandes, nueva admisión de aire, pistones y bielas modificados, un sistema de inyección propio… Aunque los cambios van mucho más allá del propio bloque, puesto que hasta la transmisión automática de doble embrague y 8 relaciones se ha revisado por completo al instalar engranajes más anchos, ejes reforzados, un sistema de lubricación optimizado… Todo lo necesario para enviar esos 1.079 CV y 1.121 Nm a sus dos ruedas traseras con contundencia.
Esta criatura ofrecerá unas prestaciones de infarto
Gracias a todos estos cambios, el ingeniero jefe ejecutivo de Corvette, Tadge Juechter, comentó que el Corvette ZR1 “tira como un tren de carga”. Cierto es que la compañía de la pajarita aún guarda bajo llave las prestaciones reales de este deportivo, pero se animaron a confirmar que esta criatura debería alcanzar de forma cómoda las 215 millas por hora (346 km/h). Pero ten en cuenta que sus creadores no han instalado un limitador de velocidad, por lo que podría ir aún más lejos.
También se sabe que durante sus pruebas en el circuito alemán de Nürburgring se superaron con facilidad las 200 millas por hora (322 km/h). Y hay quien habla que este Corvette ZR1 podría merendarse el cuarto de milla en menos de 9,7 segundos, saliendo a más de 150 millas por hora (241 km/h). De ser así, que sepas que un Dodge Challenger SRT Demon 170 demanda apenas 8,91 segundos y sale a 151,17 millas por hora (243 km/h).
Componentes de alto nivel para este Corvette ZR1
Más allá de la mecánica, los ingenieros que están detrás de este nuevo Corvette ZR1 también han trabajado duro para aligerar esta máquina, que se conforma con 1.665 kilos en seco para el coupé, mientras que el Convertible se va hasta los 1.705 kilos.
Pero lo interesante de este nuevo Corvette ZR1 es su comportamiento dinámico, que prometen será de primer nivel. De ahí que sus creadores no hayan escatimado en recursos para potenciar su carácter, comenzando por la instalación de un equipo de frenos con discos de material carbocerámico, donde delante tienen 400 milímetros de diámetro, mientras que detrás se conforman con 390 milímetros. Todo ello ayuda a que esta máquina pueda acelerar de 130 a 322 km/h y luego volver a 130 km/h en cuestión de 24,5 segundos, siendo un 22% más rápido que su antecesor y un 53% más rápido que un Corvette ZR1 de sexta generación.
Un exterior bastante ‘convencional’ para lo que esconde
Estéticamente no rompe moldes, porque se asemeja a cualquier otra versión de la octava generación de este mítico deportivo, la primera en la historia con un motor colocado en posición central. Quizá el cambio más significativo sea un capó con una nueva toma de ventilación para poder refrigerar de forma óptima su nuevo intercooler, así como generar más carga aerodinámica sobre el eje delantero.
Este nuevo Corvette ZR1 también luce un techo de fibra de carbono, material con el que se fabrican unas llantas opcionales con 20 pulgadas delante y 21 pulgadas detrás, que se calzan con neumáticos Michelin Pilot Sport 4S. También opcionales pueden ser otros muchos componentes como el splitter delantero, los marcos de las tomas de refrigeración, el alerón posterior… todo ello en ligera fibra de carbono.
El Corvette ZR1 ofrecerá opciones para mejorar su dinámica
Opcional en este salvaje Corvette ZR1 será el paquete ZTK, que según sus creadores, le convierte en una ‘verdadera arma de pista’. Y es que este añade un enorme alerón posterior ajustable, un splitter delantero más prominente, un nuevo difusor trasero o ligeros cambios en sus bajos para canalizar de forma óptima el aire y generar más carga aerodinámica. Tanto como 1.200 libras (545 kilos). Todo ello sin olvidar unos muelles más rígidos, amortiguadores específicos o unos neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2R casi de carreras.
Como ocurre con el exterior, el interior de este Corvette ZR1 deja claro su naturaleza, porque no cambia mucho. Si que aparecen los pertinentes emblemas ZR1 en el volante y en los pasos de las puertas, así como pespuntes específicos y una placa que lo identifica como un ZR1. Si bien, conserva su cuadro digital de 12 pulgadas, su pantalla central táctil de 8 pulgadas, asientos deportivos, molduras en fibra de carbono…
Chevrolet comenzará a fabricarlo a comienzos de 2025
Este nuevo Corvette ZR1 comenzará a fabricarse el año que viene en la planta de Bowling Green, Kentucky. Y aunque por el momento no se ha desvelado su precio, lógico es que esté por encima de los 110.100 dólares (101.540 euros) que cuesta un Z06. Cifra que incluso es inferior a lo que cuesta la revisión anual a la que deben someter a todo Bugatti Veyron, una joya nacida hace casi 20 años y a la que este nuevo deportivo deja en evidencia en cuanto a su cifra de potencia.
