Indudablemente, los coches con transmisión automática son más sencillos de conducir, ya que estos vehículos no requieren que el conductor realice los cambios de velocidad porque la caja de marchas está modificada para hacerlos por sí sola. De esta manera, el usuario puede relajarse y poner más atención en la carretera. Igualmente, a través de los años, estos tipos de sistemas se han desarrollado, por ello cada vez son mejores y cuentan con más funcionalidades. De hecho, muchos de los fabricantes ya casi no producen ejemplares con transmisión manual. No obstante, a pesar de lo bueno y duraderas que son los componentes automáticos actuales del coche, debemos de cuidarla y efectuar sus servicios de mantenimiento correspondiente.
Entonces, si no cuidas y conservas en buen estado tu transmisión automática, lo más seguro es que no funcione adecuadamente o que deje de trabajar totalmente. Además, una reparación de este componente es muy costoso, así que lo mejor es evitar hacer cosas que la dañen. Por ende, en el video que se encuentra más abajo, veremos algunas situaciones que no debes hacer con un ejemplar de estas características. Pero antes, te daremos un ejemplo de lo más común; Si estás parado y no te vas a mover por un instante, no dejes el coche en drive, debido a que podría provocar un sobrecalentamiento dentro del circuito. Si va a estar sentado allí por un tiempo, simplemente apague el rodado o colócalo en parking. En conclusión, cuando los vehículos están estacionados, la transmisión no envía mucha energía, por lo que no se calentará tanto.
