El frío invierno no solo trae consigo temperaturas extremas y nevadas, sino también el inconveniente de encontrarte con el cristal de tu coche completamente congelado. Esta situación, tan común en las mañanas heladas, puede retrasarte y complicar tu rutina diaria. Sin embargo, existen formas prácticas y efectivas de evitar este problema. Con un poco de preparación y algunos trucos, puedes despedirte del tedioso proceso de raspar el hielo del parabrisas.
A continuación, te compartimos el truco definitivo para que el cristal de tu coche no vuelva a congelarse, además de otros consejos útiles que te ayudarán a lidiar con el frío de forma eficiente.
2Utiliza soluciones caseras para prevenir el hielo
Otro truco infalible es aplicar soluciones caseras en el cristal antes de que caiga la helada. Una mezcla de agua y alcohol isopropílico en proporción 2:1 es muy popular entre los conductores. Este líquido evita que el agua se congele en la superficie del cristal, actuando como una barrera protectora.
Para usar esta solución, simplemente rocía el parabrisas con el líquido antes de estacionar el coche durante la noche. Es un método económico, fácil de preparar y que, además, no daña el cristal ni los limpiaparabrisas.