El frío invierno no solo trae consigo temperaturas extremas y nevadas, sino también el inconveniente de encontrarte con el cristal de tu coche completamente congelado. Esta situación, tan común en las mañanas heladas, puede retrasarte y complicar tu rutina diaria. Sin embargo, existen formas prácticas y efectivas de evitar este problema. Con un poco de preparación y algunos trucos, puedes despedirte del tedioso proceso de raspar el hielo del parabrisas.
A continuación, te compartimos el truco definitivo para que el cristal de tu coche no vuelva a congelarse, además de otros consejos útiles que te ayudarán a lidiar con el frío de forma eficiente.
3Cuidado con el uso de agua caliente
Un error común que cometen muchos conductores es utilizar agua caliente para descongelar el parabrisas. Aunque pueda parecer una solución rápida, el cambio brusco de temperatura puede provocar grietas o incluso romper el cristal.
En lugar de recurrir al agua caliente, utiliza rascadores diseñados para eliminar el hielo de forma segura. Otra opción es encender el coche y dejar que el sistema de calefacción haga su trabajo, aunque esto puede llevar más tiempo y consumir combustible.
