Bugatti y Cristiano Ronaldo estaban destinados a fusionarse en lo mas alto, resultando referencia social y mediática, fruto de los éxitos deportivos y la profesionalidad disciplinada.
La involuntaria torpeza de un guardaespaldas no puede eclipsar la confluencia de dos astros indiscutibles, de la exclusividad y el lujo.
3El deportivo
El Bugatti Centodieci es la evolución natural de Chiron con múltiples elementos de diseño basados en el icónico Bugatti EB110, el primer hiperdeportivo de la marca durante su retorno en los años 90′. En la parte frontal encontramos tomas de aire redondeadas y unos faros LED muy afilados, mientras que en la zona trasera pueden observarse hasta ocho ópticas, un gran alerón y cuatro salidas de escape.
Todos son matices reinventados y modernizados sobre la base del EB110, cuyas similitudes son claras con su nuevo hermano en una enorme variedad de ángulos, como las rejillas laterales de las puertas con los orificios redondos.
Sin duda, la estética de este bólido es seguramente la más moderna y estilizada de toda la gama Bugatti, y su motor no podía ser otro que el W16 tetraturbo de 8,0 litros con 1.600 CV y 1.600 Nm de par máximo. Como curiosidad y otro guiño a su antecesor, es el único Bugatti moderno cuya unidad de potencia está bajo una cubierta de vidrio.
Una mecánica perfeccionada y un peso de solo 1.976 kg que llevan al coche a firmar un 0 a 100 km/h en 2,4 segundos, hasta los 200 km/h en 6,1 segundos y a alcanzar una velocidad máxima de 380 km/h. Si bien, está enfocado principalmente en una conducción confortable.