A la reducción de visibilidad, el empañado de cristales y el aquaplaning, como situaciones de riesgo en la conducción bajo la lluvia, debes sumar la aparición de charcos, grandes charcos y embalsamientos. El charco gigante puede ser a causa de, las irregularidades de la vía, el deficiente drenaje de la misma o la inundación por desbordamiento de cauces adyacentes a ella. Mantener los cinco sentidos en alerta antes las adversas situaciones que la lluvia crea, supone un seguro preventivo para ti y para tu coche.
1¿Donde aparecen grandes charcos en la carretera?
Resulta inevitable que ante el desbordamiento de un pantano/rio/rambla que se encuentra o transcurre paralelo a la vía por la que transitan los coches, esta se pueda ver afectada produciendo un embalsamiento de dimensiones inesperadas. Los desniveles oportunos y la incapacidad de drenaje de la vía son factores que alimentan esta situación. Pero quizás esa fue la mejor opción para el diseño de la infraestructura y hasta pudiera parecer normal.
Otra cosa distinta es el simple charco y el charco gigante. Aquí interviene y mucho el deterioro de la calzada, su desgaste y los daños que puedan quedar ocultos bajo el agua, y que si son salvables con una política de mantenimiento preventiva eficiente.