A la reducción de visibilidad, el empañado de cristales y el aquaplaning, como situaciones de riesgo en la conducción bajo la lluvia, debes sumar la aparición de charcos, grandes charcos y embalsamientos. El charco gigante puede ser a causa de, las irregularidades de la vía, el deficiente drenaje de la misma o la inundación por desbordamiento de cauces adyacentes a ella. Mantener los cinco sentidos en alerta antes las adversas situaciones que la lluvia crea, supone un seguro preventivo para ti y para tu coche.
3Los riesgos de cruzar un charco gigante o balsa de agua
Debes ser consciente de que los charcos de agua en la carretera el estado de la misma esta oculto. Un primer riesgo que corres al cruzar es la parada del vehículo, provocada por baches ocultos, que pueden provocar la entrada de agua en los distintos departamentos y habitáculos del coche. En especial puede afectar al sistema eléctrico y al motor si llegase a entrar agua por la salida de gases. Prepárate y llama por este orden a emergencias servicio de bomberos y luego al seguro para la asistencia en viajes.
Otro riesgo no menor, estarías exponiendo al coche a una flotabilidad suficiente para que fuese desplazado por la mínima corriente existente en el embalsamiento, quedando a la deriva y sin control. Cuidado en tramos sin protecciones, de manera especial en saltos de rambla.
Y ten en cuenta la ley de Murphy, todo lo que es susceptible de empeorar, empeora. Las corrientes sobrevenidas son demasiado imprevisibles, y quedarte expuesto y parado en un gran charco, puede suponer una verdadera catástrofe.
Cualquiera de estas situaciones te van a producir dolores de cabeza y gastos económicos. Los primeros fruto de la imprudencia y los segundos a causa de las importantes averías que el coche pueda sobrellevar.
