A la reducción de visibilidad, el empañado de cristales y el aquaplaning, como situaciones de riesgo en la conducción bajo la lluvia, debes sumar la aparición de charcos, grandes charcos y embalsamientos. El charco gigante puede ser a causa de, las irregularidades de la vía, el deficiente drenaje de la misma o la inundación por desbordamiento de cauces adyacentes a ella. Mantener los cinco sentidos en alerta antes las adversas situaciones que la lluvia crea, supone un seguro preventivo para ti y para tu coche.
4Daños que ocasionan los charcos invisibles
Los daños que un coche puede sufrir por el agua, no solo dependen de la cantidad de agua que afecte, y no siempre afectaran a todo el coche, ya que depende del momento en que nos encontramos con el charco y nuestra forma de actuar.
Así y con eso, la alta velocidad de entrada en el charco, aun no siendo grandísimo, puede afectar a las ruedas, llantas, amortiguadores y otros elementos bajos del vehículo. Ante esta situación aminora antes de entrar usando el freno y evítalo si se puede. Una vez en el agua, sino lo has podido evitar, transita en marchas cortas, sin bajar mucho las revoluciones, y con cautela.