Nadie quiere quedarse tirado en la carretera sin saber qué le pasa a su coche. La prevención es tu primera amiga para evitar que esto ocurra y el segundo es el mantenimiento. Cambiar la batería del coche es uno de esos gestos esenciales que debes realizar cada cierto tiempo para que no te veas en la necesidad de llamar a la grúa.
La batería es uno de los elementos más importantes porque de ella depende que tu coche funcione adecuadamente en cualquier situación. Seguro que alguna vez no te ha arrancado el coche y lo primero que has dicho es: «Debe ser cosa de la batería». Y es que este elemento produce la energía al coche para que arranque y de él dependen un buen número de sistemas básicos, como el cierre centralizado, la iluminación o la radio, por ejemplo.
4Cómo cambiarla
Es fundamental mantener tu coche a punto con mantenimientos periódicos, pero también contar con una batería que cumpla con unos mínimos de calidad. Si no es así, deberás cambiarla. En este caso, mejor acudir a un centro especializado para que, tras una revisión sencilla, determinen el tipo de producto que mejor le conviene a tu coche. También tienes la opción de colocársela tú mismo, pero si la manipulas inadecuadamente, puede ser peligroso.
Si lo haces, sigue al dedillo los siguientes pasos: hazte con un modelo adecuado para tu coche, apaga el motor y activa el preservador de memoria para evitar problemas posteriores con la radio o el gps, desancla la batería gastada quitando en primer lugar la terminal negativa y posteriormente la positiva, quítala evitando ponerla de lado o boca abajo, limpia la bandeja y los terminales, introduce y conecta la nueva batería y, por último, arranca el coche y comprueba que funciona bien.