Todos los turismos deben pasar su primera ITV a los cuatro años desde su matriculación. A partir de ese momento, y hasta los 10 años, tienen que acudir a una estación de Inspección Técnica cada dos años. Y si tienen más de 10 años de antigüedad, deberán pasar la ITV anualmente.
Someterse a inspección técnica es una obligación, pero también puede ayudar a nuestro bolsillo, ya que las comprobaciones que realizan los técnicos pueden detectar defectos ocultos en el coche que nos ahorren un buen pico en el taller y que, de no subsanarse de forma rápida, conllevarían una costosa reparación.
La Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) ha hecho las cuentas del ahorro que puede suponer en costes de taller tener la ITV al día tomando como base el gasto de las reparaciones más frecuentes.
3Los fallos más frecuentes por los que suspendes la ITV
La mayoría de los vehículos que acude a pasar la ITV obtiene una nota favorable. De hecho, más del 82% de los turismos pasan la inspección a la primera. Las estaciones de ITV destacan cuatro fallos fundamentales que suelen estar presentes en los coches que suspenden la prueba.
- Defectos del alumbrado y la señalización. Es el apartado en el que más defectos graves se detectan en la ITV. Un 25% de los coches la suspenden por este problema. En esta prueba se verifica el correcto funcionamiento de las luces cortas y largas, las de freno, los intermitentes, las antibiebla y las luces de matrícula. También se comprueba la orientación de las luces de cruce y carretera, la homologación de todos los dispositivos de iluminación y señalización y que el vehículo lleve el número reglamentario de luces.
- Fallos en las ruedas, neumáticos y suspensión. Supone casi el 23% de defectos graves detectados. En la ITV comprueban el estado general de los ejes y de las ruedas y que los neumáticos están en buenas condiciones y son los homologados para el coche. También se someten a revisión los componentes de la suspensión, sus fijaciones, y si estos tienen daños o fugas.
- Emisiones contaminantes. Es la tercera causa de rechazo de la ITV, con un 20% de los suspensos. En la inspección se verifica que el coche no supera los límites establecidos de emisiones. Las pruebas son distintas dependiendo del tipo de motorización y también se mide el ruido, que no puede superar los límites legales.
- Defectos en los frenos. Los problemas en los frenos son causa de suspenso en la ITV para el 10% de los turismos.