Los semáforos, con sus icónicos tres colores, son una pieza fundamental en el tráfico urbano. Desde su invención, han sido responsables de mantener el orden en las calles, facilitando el flujo de vehículos y peatones. Sin embargo, la llegada de los coches autónomos está abriendo la puerta a nuevas posibilidades. Una de las más sorprendentes es la introducción en los semáforos de un cuarto color: el blanco. ¿Por qué esta necesidad? ¿Qué rol jugará esta nueva luz en nuestras ciudades? En este artículo, exploraremos esta innovadora propuesta que podría cambiar la manera en que entenderemos el tráfico en el futuro.
4¿Veremos semáforos con luz blanca en España?
A pesar del revuelo que ha causado la propuesta, por ahora no hay planes inmediatos para implementar este cambio en España. Las carreteras españolas seguirán operando con los tres colores tradicionales, mientras la tecnología y la regulación para vehículos autónomos se continúa desarrollando.
En España, los semáforos se han adaptado a las necesidades específicas del tráfico urbano, como con el uso de señales especiales para tranvías y autobuses, pero estas son de naturaleza diferente y no afectan al tráfico general. La posibilidad de que los semáforos con luz blanca se conviertan en una realidad en las ciudades españolas aún parece lejana, pues la infraestructura y las regulaciones actuales no están preparadas para este tipo de avance.
