Cuando cae la nieve, no solo cambia el paisaje, también cambian las carreteras. La adherencia del vehículo al asfalto se reduce y se multiplican los riesgos, lo que obliga a extremar la precaución. Para determinar y alertar sobre la gravedad de la situación en la vía, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha establecido un código de cuatro colores que indican el nivel de peligro y restricciones: verde, amarillo, rojo y negro.
¿Sabes qué significa cada uno? ¿Y cómo debes actuar para evitar accidentes y sanciones? A continuación, te lo explicamos. Presta atención, porque esta información puede salvarte en la próxima nevada.
2Nivel amarillo: poco cubierto
En el momento en que la nieve cubre parcialmente la carretera, se activa el código amarillo. En este nivel, las restricciones se endurecen. Los camiones y vehículos articulados tienen prohibido circular, mientras que los turismos y autobuses deben reducir su velocidad a un máximo de 60 km/h.
Aquí, la precaución es clave. Evita realizar maniobras bruscas y reduce la velocidad, especialmente en curvas y descensos, pues hay mayor probabilidad de derrapes. Frena de forma suave y progresiva, sin movimientos repentinos del volante que puedan desestabilizar el vehículo. Bajo nivel amarillo, las autoridades recomiendan planificar rutas alternativas o evitar viajes innecesarios. Si puedes, hazlo.