No es la primera vez que vemos un SUV de corte deportivo. La lista es inmensa y las marcas muy numerosas, pero siempre de categoría Premium: Alfa Romeo, Porsche, Mercedes, Audi, BMW, Lamborghini, Jaguar o Maserati. Prácticamente todas hace tiempo que vienen demostrando que una carrocería alta y familiar no tiene por qué estar reñida con muchos caballos, un tacto deportivo y unas prestaciones que dejarían de piedra a muchos deportivos de raza. Pero pocas veces, por no decir ninguna, un fabricante generalista -aunque a Cupra podríamos considerarla una marca a medio camino entre generalista y premium- se había atrevido a lanzar un todocamino de 300 caballos con todo lo que eso lleva aparejado. Cupra, la división deportiva de Seat, iniciando camino ya como marca independiente, se ha atrevido con el Ateca y el resultado es simplemente espectacular y único. Y lo es no porque el Cupra Ateca corra mucho, que lo hace, cumpliendo a rajatabla con lo que se espera de un 'aparato' de este nivel de potencia. El Cupra es impresionante por la manera de entregar el par, por la forma en que el coche se amolda a cada situación gracias a sus seis diferentes modos de conducción, por la puesta a punto de su chasis y porque los ingenieros han logrado que el primer modelo Cupra sea un coche utilizable a diario y sirva para casi todo, desde llevar a los niños al colegio hasta rodar en un circuito, pasando por ir a trabajar, de fiesta, de viaje o de tramos.
El Cupra Ateca esconde bajo su capó uno de los motores más brillantes, finos y eficaces del Grupo VW, y casi podríamos decir que del mercado; y sus 300 caballos, ahora con un nuevo filtro de partículas que le permite adaptarse a la nueva normativa, le catapultan consiguiendo aceleraciones de vértigo siempre mediante un cambio automático de doble embrague y siete marchas DSG que no deja de sorprender por su rapidez y lo bien que gestiona el par y la potencia. Un cambio que se ha modificado de forma específica para este modelo con el objetivo de mantener el rendimiento reduciendo el consumo. En concreto, el SUV más marchoso de su segmento anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos, nada menos que cuatro décimas menos de lo que acelera el Seat León Cupra R con 300 CV y 200 kilos menos de peso. Está claro que la tracción total del Cupra Ateca -delantera en el León- es capaz de administrar mejor el par y la potencia de este deportivo. Y el consumo medio de 7,4 l/100 km -puede superar los 10 l/100 km si nos ponemos a conducir 'de carreras'-, ya adaptado a la nueva normativa más real, es solo 5 décimas más elevado que el que homologa el Seat León Cupra R.
Y cuando se selecciona el exclusivo modo Cupra el motor responde con genio y una inmediatez sorprendente acompañado de un sonido deportivo que consigue despertar todo tipo de emociones, todo menos molestar. La suspensión adaptativa se ajusta en modo rácing ganando firmeza y 'sujetando' mejor el coche en los apoyos. Y la sensación es indescriptible ya que compruebas que la estabilidad del Cupra Ateca parece no tener límites aunque pases cada vez más rápido por una curva. Lo cierto es que la base es magnífica hasta el punto de comparar habitualmente su estabilidad, aplomo y comportamiento con el del mejor de los Seat León. Pero el Cupra Ateca riza el rizo y combina con gran acierto unos modos 'Normal' o 'ECO' de conducción que anteponen el confort; con los modos 'Sport' y 'Cupra' en los que parece que conduzcas el León más deportivo, pero sentado diez centímetros más alto con todo lo que ello implica en cuanto a visibilidad, anticipación, seguridad y agrado. Y a nivel mecánico este tacto deportivo se ve apoyado por lo mejor de lo mejor. Desde una dirección progresiva que convence desde el primer giro de volante hasta unos frenos que responden siempre y se muestran incansables.
Cupra quiere estar más cerca de las marcas Premium que del resto. Pero a la vez ser una marca competitiva que justifique la inversión de esos 44.900 euros sin aplicar los descuentos. Por eso, al ya elevado nivel de calidad se le une en este caso un equipamiento que ha hecho estremecerse a más de un rival Premium cuya lista de opciones suma el precio de un GTI compacto. Porque el Cupra Ateca incluye de serie Control Dinámico de Chasis, selector de modos de conducción incluido programa Cupra, faros Full LED, instrumentación Digital Cockpit con modo 'Sport View', Navegación Plus con pantalla de 8 pulgadas, cargador inalámbrico, portón manos libres, asistente de aparcamiento con cámara de 360º, climatizador bizona, freno de estacionamiento eléctrico, levas en el volante y un amplísimo despliegue de sistema de seguridad y ayudas a la conducción.
Aptitudes 'off road'. Con un sistema 4Drive optimizado
El Cupra Ateca es un SUV de altas prestaciones que, además, permite salir a pistas de tierra o superar una carretera nevada sin inmutarse gracias a su eficaz sistema de tracción total y a sus modos 'offroad' y 'nieve' de serie. En concreto, el sistema 4Drive se ha optimizado para combinar un uso fuera del asfalto con las exigencias del modo 'Cupra'. Y en el campo, esta pieza única es capaz de superar obstáculos con una facilidad que pocos esperan. De hecho pierde tan sólo un centímetro en la altura libre al suelo y, como el Ateca de Seat, su eficaz sistema de tracción total le permite hacer diabluras en campo, caminos y trialeras de dificultad media-baja. En estos casos va que ni pintado su sensor de presión de neumáticos, que permite anticiparse a la pérdida de aire en alguna rueda. Además, equipa un control de descenso o el asistente de arranque en pendiente para facilitar las cosas.